La Galería Fúcares cierra 50 años y un día después en Almagro

La Galería Fúcares cierra 50 años y un día después en Almagro

El alcalde Francisco Javier Núñez, que asistió al acto de despedida y conmemorativo, dijo que este 50 aniversario es muy importante para Almagro y se trabaja en la organización de varias exposiciones y conferencias con el arte contemporáneo como hilo conductor.

50 años y un día después, la Galería Fúcares de Almagro ha cerrado sus puertas.  Artistas, amigos y vecinos de la ciudad se dieron cita en la tarde noche de ayer en el acto organizado para despedir a este espacio artístico, que, con su mentor a la cabeza, Norberto Dotor ha sido referente del arte contemporáneo no solo en Castilla-La Mancha si no en toda España.

Durante estos 50 años de trayectoria, han pasado por la galería almagreña artistas consagrados a nivel nacional e internacional, se han organizado charlas, mesas redondas… y también ha sido un espacio de encuentro y plataforma para noveles creadores.

Entre los asistentes ayer al acto de despedida, estuvo el alcalde Francisco Javier Núñez y la concejal de Festejos, María del Carmen Peñalta. Núñez agradeció a la Galería y en la persona de Norberto el trabajo realizado durante estos 50 años, un aniversario muy importante para la ciudad de Almagro. Por este motivo, el Ayuntamiento ha mostrado su apoyo y ya trabaja en la organización de varias exposiciones con parte de las obras de arte de la colección privada de Norberto y de un ciclo de conferencias, mesas redondas con el arte y la cultura como protagonistas.

Por su parte Norberto Dotor agradeció el interés mostrado por la actual corporación que siempre ha asistido y ha visitado todas y cada una de las exposiciones que se han desarrollado en la galería, “agradezco su apoyo y sus buenas intenciones” para sostener y mantener a flote la galería y sus ganas de ayudar y colaborar. En este sentido, días antes en una entrevista en Onda Almagro, dijo que está sobre la mesa un proyecto de crear un centro de arte contemporáneo, que podría estar su sede en Almagro, “eso me apetecería un montón, lo que más”.

Ayer, con piezas clásicas interpretadas por violoncelista Jesús Villarreal con sabor a despedida y para conmemorar los 50 años y un día de ese 24 de octubre de 1974, cerró su puerta en la calle San Francisco, 3 de Almagro, pero su legado permanecerá para siempre.