El baúl de Portocarrero
Arcadio Calvo Gómez , cronista oficial de la Ciudad de Almagro
La historia del “baúl de Portocarrero” puede que sea mera hipótesis y, puede que no. Son varias las razones para que pueda ser verdadera o al menos curiosa en cuanto a evidentes coincidencias, veamos:
En la casa-palacio (s.XV-XVI) de la calle Mayor de Carnicerías nº4 de nuestra ciudad (hoy a la venta) entre las numerosas piezas mobiliarias incluidas en el lote de venta destaca una muy excepcional: un hermoso baul forrado de piel con buen herraje y adornos de tachuelas de bronce que delata su antigüedad (s.XVIII)
En su curvada tapa, en grandes letras mayúsculas formadas por tachuelas de bronce se puede leer la palabra Portocarrero, que teoricamente evidencia la propiedad de su ya “legendario” dueño.
Un servidor, conocía este baul en vida de Juan López, antiguo propietario del mencionado edificio y recuerdo ver este gran arcón en el zaguán de entrada de esta magnífica y señorial casa, donde al parecer continua.
La procedencia de esta extraordinaria pieza con la palabra descrita, no ponía en duda el nombre (apellido) de su supuesto propietario que bien pudiera asociarse (así lo he creido desde que supe de este mueble), a doña Aldonza de Portocarrero, segunda esposa de Juan de Gaona, primer conde de Valdeparaiso o a su hermano Lorenzo de Portocarrero y Aranda gobernador que fue de Almagro. Esta, fue sin más, mi teoría durante mucho tiempo.
Hace unas semanas, y por casualidad, en el Archivo Histórico Nacional, me topé con el testamento de frey Francisco de Portocarrero y Carrillo, religioso profeso muy notable en su Orden de Calatrava, natural de Granada, emparentado con la almagreña Casa Condal de Valdeparaíso, por parte de Aldonza Portocarrero, hermana del padre de frey Francisco. (1)
Frey Portocarrero, desde su profesión en el Sacro y Militar Convento de Calatrava la Nueva moró en distintas ocasiones en el cenobio calatravo. Digo, que moró en varias ocasiones porque en temporadas vivió fuera de la conventualidad por haber obtenido de la “Silla Apostólica” bula aprobada por el Real Consejo de las Órdenes, para servir a la Corona y al Estado en los honoríficos empleos de secretario del Secreto de la Inquisición de Sevilla, director general de la Renta del Tabaco, ministro de la junta de la misma y consejero honorario en el de Hacienda, que por “…un efecto de la bondad del Señor Rey Don Carlos tercero, he ejercido con la fidelidad y celo que es notorio, disfrutando en ellos las rentas correspondientes habiéndose dignado la piedad del Sr. Rey Don Carlos cuarto, -que Dios guarde-, de mandar pasar a vivir en comunidad en el dicho Sacro Convento, hallándome actualmente achacoso en la enfermería de esta villa”(Almagro).
En este hospital de su Orden de Calatrava, sito en la calle Dominicas, frey Francisco ya “achacoso” hizo su testamento redactado ante notario público en varios días del mes de julio, falleciendo el tres de agosto siguiente de 1791.(2)
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Hospital Orden de Calatrava, en la calle Dominicas. |
El documento, es un testimonio fehaciente del status privilegiado de frey Francisco, teniendo en cuenta que los religiosos profesos de la Orden de Calatrava no podían disponer de bienes, ni testar, sin embargo, no era el caso de este calatravo por las dispensas y bulas que disfrutaba.
Independiente de este asunto, lo que me llamó poderosamente la atención al leer el inventario de sus bienes fue la existencia de varios baúles con las características (menos el apellido) del que se ha descrito anteriormente, siendo probable que alguno de ellos sería el existente en la actualidad, dado que al fallecimiento del calatravo fueron vendidos o heredados por diferentes partes y, por qué este, no pudo haberlo adquirido algún antepasado de Juan López.
Deseo animar al lector-aunque sea el texto largo-a leer parte del inventario de bienes de este personaje porque es curiosísimo, sobre todo, porque describe con detalle los” bienes terrenales” que este religioso poseía y detalla con precisa meticulosidad , entre otras cosas su interesante guardarropa y otras curiosidades contenidas en sus diferentes baúles.
“En el nombre de Dios Trino y uno Amén. Yo Frey Francisco Portocarrero hecho el inventario de mis bienes y en atención a la gracia que me hizo su Santidad de vivir fuera de la Orden, dispensado de la conventualidad en el Sacro, y en atención a sí mismo a los sublimes ministerios, que por espacio de muchos años he ejercido en servicio y con agrado del Rey nuestro superior y prelado y en los que he adquirido cuanto de presente tengo; y en virtud también del concordato y ajuste con mi comunidad y convento según el cual puedo y tengo derecho a testar y disponer de mis bienes, deseoso de salvarme paso luego a hacerlo según Dios y lo que me dicta mi conciencia en la forma siguiente: Primeramente; es mi voluntad que luego que Dios nuestro Señor se digne sacarme de este mundo, sea mi cuerpo enterrado en la iglesia de los padres agustinos de esta villa en la capilla y al pie de Jesucristo Crucificado y de María Santísima de los Dolores, mi amada madre; y en lo demás de mi entierro y funeral se estará a la costumbre y a lo que ordenen mis disponidores…” Por su alma encarga mil seiscientas misas, más otras seiscientas para familiares y deudos. Deja diferentes mandas a su convento, a su hermana doña Rosa a sus testamentarios y criados, médicos y boticarios y a cuantos le sirvieron en la enfermería de Almagro .A su comunidad le jeja 18000 reales de vellón.
“…Primeramente gozo de la renta anual de cuarenta mil reales que S.M. ha servido consignarme para mis alimentos: los treinta mil, la pensión que gozaba sobre dicha renta del tabaco y los diez mil restantes por ministro de la junta.
Item. Tengo en los Cinco Gremios de Madrid impuestos doscientos mil reales que rentan 6000 reales anuos.
Item . Tengo en mis baúles como ciento sesenta mil reales poco más o menos.
Item. Poseo dos relojes de oro, uno de repetición y otro liso, un juego completo de cinco hebillas de oro, una caja de oro para el tabaco, un bastón con puño de oro, una venera grande guarnecida de brillantes, dos pares de botones de camisas de oro guarnecidas de granates y diamantes, una venera pequeña de oro con las armas de la Inquisición, una escribanía de plata y sello de armas, dos docenas de platos de plata, una docena de cubiertos con sus cuchillos, una Virgen del Rosario de lo mismo, un braserillo chico de lo mismo, un pie de vinagreras, dos candeleros, dos saleros dos vasos de camino, cáliz, patena platillo y vinageras. El recado de afeitar en su caja, compuesto de palangana, collarín, jarro y jabonera.
Item. Otros muchos muebles en que incluyo todos mis vestidos y ropas de que hago inventario aparte”.
En el testamento, además de lo mencionado hace relación de infinidad de objetos personales muy curiosos por cierto. Como: un caballo con sus correspondientes accesorios de montar, así como otros artículos de viaje, numerosos libros, y muebles pero, para no cansar la lectura nos ajustaremos a los baúles que menciona resumiendo lo contenido en ellos.
Baúles y su contenido
En el inventario constan dos baúles forrados de vaqueta (piel) un cofre forrado de lo mismo, un arca de pino, una Arquilla de caoba y un Cajón de pino.
En los dos baúles y el cofre, se inventariaron los siguientes bienes: tres manteos, tres casullas con estolas, manípulos, paños de cáliz, corporales, purificadores y varios cíngulos; cinco sotanas de seda, dos de bayeta, un amito, tres solideos y un bonete. Esto, en cuanto al ajuar de su ministerio sacerdotal.
El religioso, estaba bien surtido de indumentaria personal: nueve pares de calzones de diferentes tejidos: raso, seda, estameña, lana y terciopelo .Ocho chupas de paño negro de seda, seis casacas de lo mismo .Una capa de paño azul y dos mantos en sus bolsa de damasco; ¿un vestido? de terciopelo con dos chupas y dos pares de calzones a juego. Una anguarina color clavo y dos jubones de cotón para pobres. Un capote de camino.
Siete justillos, quince camisas, diez pares de calzoncillos, cinco gorros, un par de medias nuevas y siete pares de calcetas, cinco pañuelos de seda, cuatro sombreros de diferentes clases, dos manguillas para botines; un par de botines de piel, nueve pares de escarpines, un estuche de afeitar sin navaja, siete paños de barba, seis peinadores, un quitasol, dos látigos, un vaso de cuerno con guarnición de plata, tres macillos de pluma y un molinillo de café.
El capítulo de ropa de cama y mesa tampoco pasa inadvertido en el inventario. Siete colchas de diferentes colores y calidades; seda, damasco etc. quince sábanas, veintidós almohadas, cinco mantas, diecisiete toallas. Diez cortinas de algodón, seda y tafetán, cuarenta y cuatro servilletas y once tablas de manteles.
El arca de pino contenía varias ediciones de obras de vida de santos, papas y reyes mas una resma de papel.
En la arquilla de caoba: azúcar y dulces.
Curiosísimo y de lo más variopinto lo contenido en el cajón de pino: docena y media de platos, cuatro fuentes de loza un jarro y una escupidera de loza, ocho vasos grandes y tres chicos de vidrio. Una cajilla de cartón con una cafetera de china y tacillas de lo mismo. Algunas redomas con vino generoso y resolí. Dos arrobas de chocolate, una de azúcar de Holanda, dos jamones, alguna manteca. Dos cafeteras, cazo y sartén de cobre, un calentador de azófar, una jofaina de lo mismo, una jícara de coco con guarnición de plata y unos frasquitos con quina. Un cuadro del Eccehomo con marco dorado, otro chico de San Juan Nepomuceno, y dos alfombras chicas.
En Calatrava la Nueva, dejaba ocho cortinas de diferentes calidades, un atril de caoba, un Santo Cristo chiquito, noventa y seis libras de tabaco, un bote de piedra con su tapa de peltre.
Uno de los baúles forrado de piel fue heredado por D. Sebastián Azeñero. El resto fueron vendidos por sus testamentarios. ¿Cuál sería el de marras?
¿Ha sido interesante esta historia?
Mi agradecimiento a doña Nieves Baeza López por la imagen del baúl.
(1)ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Inquisición Leg.1450-16
(2)ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL.OO.MM.3647