Sábado, 14 Diciembre 2024
A+ R A-

Hemeroteca Años

Almagro: destino muy dulce en Semana Santa

Pasteleria Molina

Las pastelerías de la ciudad encajera son muy apreciadas por sus postres, dulces y pasteles elaborados artesanalmente. Flores, torrijas, rosquillos, pestiños y bizcochada… ejemplos de buena repostería

La Semana Santa de Almagro son procesiones, son los Armaos pero también son flores de Calatrava, torrijas, barquillos, rosquillos, pestiños y bizcochada. Unos postres que endulzan estos días por su puesto, a los almagreños pero también a sus visitantes y otros almagreños que emigraron hace años y vuelve a su tierra buscando los sabores con los que crecieron. Almagro, no se sabe muy por qué es una ciudad de pasteleros y por ende de muy buena y solicitada repostería. En la actualidad hay tres pastelerías artesanas que elaboran postres, dulces y pasteles artesanales. López-Vidal, Gómez del Castillo y Molina- el obrador matriz donde comenzaron quienes ahora tienen su pastelería y obrador propio.

Todas son pastelerías de elaboración artesana que han convertido Almagro en un destino muy dulce y muy apreciado. Son conocidos sus pasteles grandes como los de antes que compran autóctonos y forasteros, sus hojaldres, sus tortas de Convento,… y en estos días sus barquillos, sus flores, sus rosquillo o la tradicional bizcochada. Escuchar a  Cipriano, Tomás, Fausti, Ángel, Álvaro y Jesús entre fogones es disfrutar de  su pasión por la repostería que parece fácil y sin secretos, pero realmente la hacen fácil por su dilata experiencia y sobre todo por el amor a su profesión. 

Todos le quitan importancia, “lo único es la calidad de la materia prima, no hay ningún secreto hacedlo durante mucho tiempo y aprenderlo de un maestro y pasarlo de generación en generación”, dice Ángel Molina y refuerzan los hermanos López-Vidal “ si vienes y nos ve no es una cosa especial no tenemos polvos mágicos, es como el pan, los ingredientes son los mismos y no hay dos panes iguales”  y expresan Cipriano y Tomás de Gómez del Castillo  “solo la técnica es lo que tiene de especial y hay que ser profesional y gustarte mucho lo que haces”, Pero algo deben de tener de especiales, para que  estos dulces hayan traspasado fronteras hasta Japón, y cientos de personas se acerquen a Almagro para comprarlos durante todo el año. 

El producto estrella de la Semana Santa son las flores. Lo que más quiero probar la gente que visita Almagro en estas fechas.  Se elaboran también en otros lugares de España pero de otras maneras, pero aún así, siguen llamando la atención. Como curiosidad, un año los de Cipriano no pudieron hacer flores porque  jueves santo coincidió con el día del padre, antes un día de mucho trabajo y Ángel Molina le piden flores sin azúcar para los que no pueden o no deben tomar azúcar. Tampoco hay que olvidar los rosquillos que ocupan un lugar muy importante en la compra de dulces de Almagro. sobre todo muy apreciados por los almagreños emigrantes.

Pero no son los únicos dulces que piden los golosos. Las tartas de hojaldre, milhojas y los pasteles de Almagro tiene su clientela durante todo el año. Su tamaño- el de los pasteles- le hacen especial y su sabor que recuerda a la niñez de muchos lo hacen el producto más demandado. ¿Por qué son así?  Molina apunta que por el afán de comer en los tiempos de necesidad, cuando la gente que quería antes comerse un pastel quería comerse un buen pastel, porque los pasteles se regalaban y comían en ocasiones especiales. Sea por una cosa o por otra, los pasteles de Almagro son muy valorados.  Cuando haya finalizado la Semana Santa habrán pasado muchas horas de trabajo de pie para todos los que trabajan en las tres pastelerías de la ciudad, pero les quedará la satisfacción de haber hecho felices, al menos durante unos segundos, a todo aquel que ha comido uno de sus pasteles artesanales.