La Compañía Romana es la Hermandad con mayor poder de convocatoria
- 20 Abr
La vuelta el caracol congrega a miles de personas en la Plaza Mayor de Almagro
La Hermandad que más está en la calle durante la Semana Santa es la Compañía Romana. Alrededor de doscientos Armaos invaden las calles de Almagro desde hora temprana, además de estar presentes en las procesiones y actos litúrgicos, que se organizan en la localidad. Es una tradición que se transmite de padres a hijos y comienza a cumplirse desde cortas edades, por eso no es raro ver a niños y niñas de cortas edades debidamente ataviados, que ya acompañan a sus padres. Incluso en ocasiones hay familias enteras que siguen con la tradición como es el caso de los Chaves Romero que los cinco miembros se visten, con otra particularidad, el padre Antonio Chaves es el afortunado abanderado quién afirmaba “esto es lo más grande y la mayor ilusión para un Armao, llevaba 16 años echando bandera y estaba deseando que llegase este momento”.
La Compañía Romana ostenta los estatutos más estrictos, el Armao no puede salir a la calle sin estar bien uniformado, no puede quitarse el casco en público y sobre todo no puede abandonar una formación sin el debido consentimiento de su comandante. El no cumplimiento de estas y otras normas puede conllevar a la expulsión de esa persona de la compañía. Se rigen jerárquicamente como si fuera un ejército. La jefatura está compuesta por 24 jefes. Seis cada año son los encargados de organizar las guardias, las procesiones. Aunque los que mandan son los comandantes. La compañía almagreña tiene cuatro, por lo que cada uno de ellos es la máxima autoridad cada cuatro años pero también el resto de los que forman la jefatura: un capitán, un capitán ayudante, tres tenientes (elegidos por orden de antigüedad). El abanderado es la única figura que es elegida por sorteo, aunque con el requisito ineludible de haber cumplido y participado en todos los actos de la Semana Santa anterior.
Durante los tres días principales de la semana de pasión la jornada comienza temprano preparándose y vistiéndose, una tarea que no pueden desempeñar solos, sino que necesitan de la ayuda de otra persona. Es tradicional también que sea la mujer del romano, la que desempeñe esta función. Además, este año un grupo de doce mujeres de Armaos han participado activamente portando en andas la imagen de San Juanillo, en la procesión del Sermón de la Cruz. Pero no debemos olvidar, que cada año son más las feminas que participan de esta tradición de uniformarse con las chapas y cascos de romano. Por todo ello, no es atrevimiento el afirmar que en la casa dónde hay un armao los días de pasión de viven intensamente.
Sin duda alguna, el momento que mayor número de seguidores congrega es la vuelta el caracol, un ritual que se repite Jueves, Viernes y Sábado Santo en la Plaza Mayor. El caracol es una forma de desfilar en la que los ‘Armaos’ forman en fila de a uno y terminan enredándose en el centro, porque el primero, que es el ‘Cabo de Cuarta’, llega al centro de la plaza y cambia el sentido al pasar por debajo de las espadas de otros dos mandos. Todos lo siguen y terminan desenredando el caracol y poco a poco deshaciendo los círculos concéntricos que van describiendo. Un movimiento colectivo de todas las unidades que conforman la Compañía Romana y que generan una singular imagen que impresiona y admira a las miles de personas que cada año se dan cita en la Plaza Mayor almagreña. Pero los soldados romanos no sólo realizan el caracol. Durante los tres días centrales de la Semana Santa hacen los denominados frentes. Al llegar a la plaza Mayor los ‘Armaos’ forman filas de ocho, extendiéndose por todo el ancho del paseo, y avanzan siempre en paso ordinario pero, poco a poco, y a la voz del comandante, giran 180 grados, todos al mismo tiempo, y avanzan hacia el otro lado.*Ver imágenes*