La lluvia sorprende a la Virgen de la Soledad en la calle
- 20 Abr
Más de 200 mantillas acompañan en su dolor a la Madre de Dios
La procesión de la Soledad en Almagro ha sido la única que se ha visto sorprendida por la lluvia en mitad de su recorrido. Desde el comienzo de la misma un cielo encapotado custodiaba a los penitentes, mantillas y a la imagen de la Soledad que era llevada a costal por 50 costaleros. Pero parecía que la meteorología iba a permitir que se cumpliera el circuito procesional. No fue así, en la Plaza Mayor comenzó a caer las primeras gotas que dejaban vislumbrar que la noche iba a estar metida en agua. A paso ligero los 50 hermanos costaleros llevaron la imagen de la virgen de regreso a la casa de la Hermandad. Una pena que no pudiera finalizarse, pues la salida y la entrada es el momento que mayor interés despierta. Aun así, fueron muchos los valientes que con paraguas en mano asistieron a disfrutar de este momento.
A las nueve en punto de la noche en la sede de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad abrió sus puertas para leer Alberto Aparacio, vicepresidente, un texto litúrgico, en el que también recordó a dos hermanos que este año han fallecido, Esther y Domingo, por ello el palio de la carroza portaba un crespón negro. Acto seguido, la cruz de abría el camino acompañada de nazarenos de la Hermandad y, posteriormente justo delante del palio, las mujeres y niñas con mantilla negra. El frío y un desapacible aire no quitaron el ánimo a las mujeres almagreñas. La procesión de las Mantillas como es conocida popularmente, congrego a más de 200 mujeres ataviadas con el encaje de blonda y teja, además, de vestir de riguroso negro. Esta es una tradición que pasa de madres a hijas como es el caso de Teresa Barrajón, que desde pequeña ha inculcado a su hija Ahinoa a acompañar a la madre de Dios en el desconsuelo que deja la muerte de un hijo.
Cientos de personas esperaban a las puertas de la sede de la Soledad para ver salir a costal sobre la cerviz, a su titular, que tanto fervor congrega entre los fieles. La primera parada tuvo lugar a las puertas de la iglesia de San Bartolomé, dónde el párroco Ángel Daniel de Toro dedicó unas palabras al pueblo almagreño, además, de alentar a los 50 hermanos costaleros a tener las fuerzas necesarias para portar a la virgen. Desde allí, el circuito procesional continuo hacía la iglesia de las Bernardas, Madre de Dios y plaza Mayor. Justo en este momento una intensa lluvia sorprendió a la Hermandad. Como es habitual la Banda de Música de la localidad acompañó, por última vez en esta Semana Santa, al único paso de esta noche. Cerraban la procesión del Sábado Santo una representación de las hermandades almagreñas.*Ver imágenes*