Pedro Ripoll profundiza en el desarrollo de Almagro bajo el empuje de la Orden de Calatrava
- Publicado el Domingo, 22 Abril 2012 00:00
Una conferencia celebrada el jueves en la iglesia de San Blas en el marco del taller de historia y arte local organizado por la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural
La iglesia de San Blas acogió en la tarde del jueves la primera conferencia del taller de historia y arte local organizado por la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer). Pedro Javier Ripoll, nacido en Elche en 1967 pero vecino de la ciudad encajera desde hace ya casi dos décadas, dedicó su intervención a la Orden de Calatrava en Almagro entre los siglos XIII y XV.
Licenciado en Historia, Pedro Ripoll trabaja actualmente en una tesis sobre articulación del poblamiento medieval en el Campo de Calatrava. Es autor de un dilatado número de artículos y comunicaciones en congresos sobre la Edad Media, analizando aspectos referentes tanto a la toponimia en la comarca como a fortificaciones de época musulmana y cristiana, pasando por estudios de poblamiento o sobre vías de comunicación.
En su conferencia, el ponente explicó que el poblamiento medieval posterior a la batalla de las Navas de Tolosa (1212) se caracterizó, a tenor del actual estado de las investigaciones realizadas, por un alto número de pequeños núcleos de hábitat concentrado. Pequeñas agrupaciones de casas en torno a los puntos de agua y campos de cultivo, con viviendas muy humildes, controladas por la estructura de la Orden de Calatrava. Aldeas con estatus de parroquia eclesiástica ya desde la primera mitad del siglo XIII, en litigio con el arzobispado por motivo del reparto de los diezmos, tercias y primicias tras la reconquista.
En esos momentos, bajo esas premisas generales, se inicia el desarrollo de Almagro que, tal y como apuntó Ripoll, destacaba sobre el resto del territorio, pero formando parte de su misma historia, bajo el empuje de la Orden de Calatrava, de la decisión sopesada de su maestrazgo de localizar en ella su sede a mitad de camino entre Calatrava la Vieja y Calatrava la Nueva, referencias simbólicas de la Orden.
Con el transcurso de las décadas, a finales del siglo XIII y durante el XIV, el enclave contará con un entramado urbano, muralla y servicios propios de un núcleo urbano vertebrador del territorio, hasta el punto de llegar a acoger la convocatoria a Cortes de Alfonso X en fecha tan temprana como 1273 o ya, un siglo después, ser un referente por la celebración de dos ferias anuales.La próxima cita con el taller de historia y arte local tendrá lugar el miércoles 25 de abril, a las siete de la tarde, con una conferencia de Francisco del Río Múñoz titulada ‘Los Fúcares y el Saber’.