El Sermón Camino de la Cruz rebosó en las calles de Almagro

Don Pedro Lozano Arias fue el párroco encargado de realizar un sentido sermón de Viernes Santo

Un viento frío y desapacible, unas nubes grises y cargadas de malas intenciones y algún esperanzador rayo de sol acompañaron a los almagreños y visitantes que asistieron a la primera de las procesiones de la mañana del Viernes Santo, conocida como del “Sermón Camino de la Cruz”, un recorrido de penitencia con una gran tradición y seguimiento para un Almagro cargado de devoción. Con el olor a tomillo impregnando la Plaza Mayor se produjo el encuentro de la imagen doliente de un Jesús Caído con el madero sobre él y de la Verónica que enjuagando el rostro de sufrimiento del Hijo de Dios se acompañaba en estas horas de penitencia de un San Juan paciente.

Este emotivo acercamiento tuvo como eco las palabras del párroco Pedro Lozano Arias que con voz emocionada expuso “la importancia de la pasión dolorosa de Cristo que nos redime y salva perdonando los pecados” destacando igualmente “la trascendencia de la paciencia a la hora de ser comprensivos con el dolor propio”.

Un elocuente silencio recorrió la Plaza Mayor de Almagro cuando se escucharon las últimas palabras de Lozano “Jesús carga con la cruz y es reflejo de nosotros mismos” tras lo cual el redoble de tambor de la Compañía Romana sentenció el momento retomando un recorrido de dolor hacia el Calvario que junto a la Banda de Tambores y Cornetas de la Santa Vera-Cruz llevó en volandas a las imágenes por calles tan emblemáticas como Feria, Diego de Almagro, Federico Relimpio, Bernardas, Plaza de Santo Domingo o Nieves, finalizando el recorrido en la parroquia de San Bartolomé. Finalizaba así esta procesión del Sermón Camino de la Cruz en la que las miradas hacia el amenazante cielo se alternaron con destellos de emoción en los ojos de los almagreños y almagreñas que acompañaron a Cristo en sus tempranos pasos de pasión.

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