La Universidad Popular de Almagro viaja a Madrid para asistir al espectáculo Chicago
- Publicado el Miércoles, 17 Marzo 2010 00:30
El viaje Almagro Cultural, que organizó la Universidad Popular de Almagro, dependiente de la Concejalía de Cultura, dejó un buen sabor de boca a los 56 participantes que se desplazaron a Madrid el pasado sábado. El recorrido comenzó en las salas del Museo Nacional de Ciencias Naturales, donde contemplaron el extenso almacén de aves y mamíferos y una exposición sobre las especies mediterránea más significativas, como el lobo, el lince, el zorro, la avutarda, el águila imperiall o el búho real.
La visita incluyó el antiguo Real Gabinete creado por Carlos III, que dio origen a este museo y la exposición temporal dedicada al científico Mariano de la Paz Graells, miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, coincidiendo con el bicentenario de su nacimiento. Graells tuvo un destacado papel en la erradicación de la plaga de la filoxera que arruinaba los viñedos de España y Europa y estuvo al servicio público a través de Academias, Consejos y Comisiones ministeriales y como Senador del Reino en varias legislaturas.
Por la tarde, el grupo asistió a espectáculo teatral Chicago lleno hasta la bandera. Como comenta uno de los almagreños que viajó a Madrid “allí fue donde tuvimos que subir, a la cuarta planta, donde la verticalidad de las butacas y la altura dominante obligó a mas de uno a echarle valor para no marearse y caer desplomado por el vértigo. Esta claro que somos de la ancha Mancha y las alturas no es lo nuestro, acostumbrados como estamos a la planta baja, el patio y el corral. Total que más de uno se tuvo que bajar de planta por que tanta altura podía con sus nervios. Ya lo sabemos para la próxima vez”.
A pesar de todo fue un placer disfrutar en compañía de este musical carcelario ambientado en el Chicago de los años 20, donde la corrupción y la violencia campan a sus anchas. El espectáculo que lleva trece años representándose en Brodway, está lleno de fuerza, solvencia y contundencia en sus números musicales con sabor a jazz, con un buen grupo de baile y el estupendo trabajo de las dos protagonistas Natalia Millán y Marcela Paoli acompañadas por Manuel Banderas. La estética del musical se basa en el juego de luces dominando el blanco y el negro, tanto en el vestuario y en la escenografía, que mostraba un escenario vacío y desnudo, ocupando el centro la orquesta que animaba el musical. Quizá esta desnudez y falta de artificio del musical provocase que algunos espectadores se quedasen un tanto defraudados o quizá también la crudeza de la historia que no da muchas concesiones y presenta unos personajes al otro lado de la ley con los que es difícil identificarse y emocionarse. Como anécdota del viaje, un grupo de las personas que se desplazaron a Madrid se topó con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que estaba tomándose una cañita en la señorial calle Almagro.