La lluvia da una tregua y permite la entrada de la Compañía Romana en Madre de Dios

La procesión de El Hambre salió como estaba previsto, aunque no dio la vuelta por la Plaza Mayor

La lluvia dio una tregua y permitió a Los Armaos entrar, algo después de las dos de la tarde del Viernes Santo, en la iglesia Madre de Dios para custodiar a Jesús de las Tres Caídas. Desde hace unos años, la Compañía Romana no podía cumplir con esta tradición debido a que las vibraciones de los toques de tambores y cornetas afectaban al techo del templo en estado defectuoso. Por precaución se suspendió temporalmente hasta su remodelación que finalizó hace unas semanas. La recién restaurada iglesia se quedó pequeña para albergar a los cientos de almagreños y almagreñas que no quisieron perderse este excepcional momento marcado por el sonido ensordecedor de los tambores en el interior del templo.

Tras los más de 170 soldados romanos, el Señor de San Juan, ya en carroza sobre ruedas, recorrió las principales calles de Almagro, con una única salvedad, no rodeó la Plaza Mayor. La Hermandad de San Juan, organizadora de esta procesión, decidió acortar el desfile procesional como medida preventiva ante la constante amenaza de lluvia.

Finalmente, tanto Jesús de las Tres Caídas como María Santísima de la Esperanza llegaron a su ermita, la de San Juan, antes de comenzara a llover de nuevo. Una representación de cada una de las hermandades cerró el desfile procesional tras la Virgen de la Esperanza.

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