La famosa Plaza de Toros y el Real Hospital de Mineros de Almadén fueron mandados edificar a iniciativa del almagreño Francisco Javier Sánchez Villegas
- Publicado el Viernes, 20 Octubre 2017 10:33
La fundación Minas de Almadén lleva el nombre de tan insigne almagreño
Arcadio Calvo Gómez
Cronista oficial de Almagro
Este interesante almagreño no ha figurado hasta ahora -que un servidor sepa-, en ningún elenco de ilustres paisanos. Aun llevando su nombre la Fundación Minas de Almadén (por cierto omitiendo su primer apellido) nunca se supo su lugar de nacimiento hasta que Rafael Gil Bautista nos da noticia que fue nacido en Almagro. Gil Bautista en su extraordinaria tesis doctoral (Universidad de Alicante 2012) entre los muchos personajes que trata, a nuestro paisano dedica un importantísimo capítulo en su trabajo.
. Es uno más de los varios personajes almagreños de los que poco se supo, habiendo permanecido en el más absoluto anonimato. Nunca en Almagro, vuelvo a decir -que un servidor sepa- se ha hecho eco en documento alguno o al menos, una mínima referencia a su nombre. De este notable paisano los almagreños, debemos estar orgullosos. De su vida y trayectoria profesional recogemos una pequeña reseña del trabajo de Rafael Gil Bautista (1).
Francisco Javier Sánchez Villegas nace en Almagro el día 3 de diciembre y es bautizado en la parroquial de San Bartolomé el Viejo el 11 del mismo mes. Fueron sus padres D. Francisco Sánchez Villegas, abogado de los Reales Consejos, natural de la villa de Porzuna y Dª María Paz y Córdova, vecinos que fueron de Almagro. Habitaron en sus casas principales de la calle Figueroa (hoy Federico Relimpio) (2).
Sánchez Villegas era licenciado en derecho, alcalde de Casa y Corte de S.M. gobernador y justicia mayor y con cuarenta y siete años de edad, superintendente general de las Reales Minas de Azogue de la villa de Almadén. “La huella que ha dejado entre los estudiosos de estas minas almadenenses ha sido grande, a pesar de de que solo ejerció sus tareas ocho años”
El aumento de la producción de la mina de Almadén hizo crecer el número de trabajadores enfermos, lo que unido a epidemias provocadas por el hacinamiento de los habitantes en las casas de la localidad, trajo consigo una importante pérdida de mano de obra. Estas circunstancias convencieron al superintendente Francisco Javier Sánchez Villegas de construir un hospital para atender a los trabajadores de las minas y sus familiares. Las obras comenzaron en 1755, dos años antes del fallecimiento de Sánchez Villegas, finalizando en 1773.
En cuanto a la plaza de toros, el proyecto consistía en la construcción de 24 viviendas dispuestas en forma hexagonal delimitando una plaza de toros en su interior. Con los ingresos obtenidos por el arrendamiento de los inmuebles y los festejos se financiaría en parte el nuevo hospital. Además, la construcción de estas casas serviría para paliar la falta de viviendas y así frenar el avance de epidemias. Antes de morir (1757) deja ordenado en su testamento que su cuerpo sea sepultado en la capilla pequeña de Ntra. Sra. del Rosario del convento-colegio de “Ntro. Padre Santo Domingo”, que el día de su entierro su cuerpo lo acompañasen los “cabildos de señores sacerdotes de San Bartolomé y Madre de Dios, y la hermandad de la Santa Vera Cruz). Manda se digan por su alma tres mil misas, y otras dos mil por las ánimas del purgatorio y por las de sus padres, otras dos mil. En el próximo artículo se detallará el interesante reparto de bienes que dejó ordenado en su testamento Sánchez Villegas.
(1) Rafael Gil Bautista, (Almadén y sus Reales Minas de Azogue en el Siglo XVIII) Tesis Doctoral, Universidad de Alicante 2012.
(2) A.H. Protocolos de Ciudad Real. Testamento de Francisco Sánchez Villegas, ante Matías José Muñoz, en dos de septiembre de 1757.