El Silo brilla en Almagro
- Publicado el Sábado, 09 Septiembre 2017 08:17
33 proyectores leds iluminan todas las noches las pinturas murales del edificio recuperado como espacio multidisciplinar
Con el impresionante inicio del tema “Fortuna” de Carmina Burana, el Silo de Almagro se iluminó en la noche de ayer, viernes, para mostrar los murales del artista urbano de talla internacional Antonio Laguna. Un proyecto fraguado meses antes, enmarcado en la recuperación y rehabilitación de este edificio civil que durante décadas estuvo abandonado tras finalizar la actividad por la que se creó. El nuevo Silo de Almagro se inauguró en febrero. El Ayuntamiento, en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación Provincial de Ciudad Real a través del Plan Extraordinario de Empleo, reformó el Silo como espacio multidisciplinar, de ocio, asociativo y cultural de la ciudad.En la noche de ayer, se dio un paso más con la presentación de las pinturas murales y su iluminación artística que permiten ver y disfrutar de la pintura mural también por la noche. 33 proyectores leds iluminan de manera permanente las cuatro caras del edificio pintadas por Antonio Laguna en un homenaje y reconocimiento a los 40 años de Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. El alcalde Daniel Reina presidió el acto inaugural acompañado del presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero; el director provincial de Educación, Francisco Navarro y la directora del Festival Internacional de teatro Clásico, Natalia Menéndez.
Reina explicó el proceso de recuperación y las actuaciones llevadas a cabo en el silo hasta el día de ayer: “Queríamos dar vida al Silo y lo hemos conseguido como espacio multidisciplinar, durante estos meses ha sido carpa del carnaval, sede de las jornadas de educación vial para los niños de Almagro, de conciertos…” pero-continuó el regidor almagreño-“también queríamos darle un visión distinta y, el encargado de poner el arte y la imaginación ha sido el artista almagreño”. A continuación, Antonio Laguna presentó las líneas generales, deteniendo en algunos detalles de su majestuosa obra con la que ha recreado el espíritu del muralismo contemporáneo, mediante composiciones pictóricas que evocan retazos de lo acontecido durante los 40 años de Festival de Teatro Clásico. Son cuatro murales de gran formato en las cuatro caras del antiguo silo de cereal en las que Laguna ha plasmado momentos fundamentales de la creación y desarrollo del Festival, así como personalidades vinculadas a la cita teatral almagreña.
Una de las caras está dedicada a Adolfo Marsillach. “Quería hacerle un homenaje por razones obvias. Fue uno de los grandes impulsores del Festival y de la compañía de Teatro Clásico; no es un homenaje al uso porque no está representado con su figura pero sí a través de una frase que dijo sobre la ciudad encajera: Almagro es un concepto impreciso que limita al norte con el final de la siesta y al sur con la sombra quemada de sus árboles”, afirmó Laguna, que explicó que el árbol es Almagro y hay claras referencias a la ciudad del teatro, como una candela del Corral de Comedias, farolas, canalones como las ramas del árbol y la figura de un turista de Almagro, “puramente cultural, con su maleta que está mirando hacia arriba donde hay una rosa porque es lo que recibe un dramaturgo cuando hace bien su trabajo”. En esta pared, también el autor ha reproducido “la pequeña ventanita del Corral de Comedias” a escala grande: “Me imaginaba a Marsillach mirándonos a nosotros como al igual lo hiciera en el Corral si había público o si disfrutaban (con la representación teatral)”. En una segunda pared está a Francisco Nieva, uno de los más afamados escenógrafos y dramaturgos de este país. El muralista almagreño dijo que “al igual que Nieva interpretaba las obras de otros, yo lo he pasado por mi batidora de ideas y de color”. En esta cara se pueden ver personajes de dramaturgias en las que colaboró el narrador, director de escena, ensayista y dibujante valdepeñero.
Otra cara está dedicada a los figurinistas teatrales. Como representación de todos ellos, Emilio Burgos y Vitín Cortezo, con alusiones directas a algunos de sus trabajos. Una tercera cara está dividida en varias partes. Una está protagonizada por Miguel Narros, dramaturgo que dirigió el ‘Teatro Español’ entre el 1967 y 1971, representado a través de una de las primeras obra puesta escena en el Corral de Comedias en su nueva etapa tras su reapertura, El rufián dichoso, obra elegida por Antonio Laguna como símbolo de lo que le llamó la atención del teatro en sus inicios, la lucha de espadas. En esta pared también está representado Cervantes como “busto semi desecho con una paloma en su parte superior, “porque cuando uno es un genio acaba siendo un busto y siempre va unido a una paloma”. Por esta razón, también este busto de Cervantes está unido a una pluma como representación del escritor y símbolo de que en “la vida y la muerte el pájaro está unido al genio”.
La otra parte de esta cara está dedicada a lo que el artista definió como “la cara B del Festival, entre comillas”. Títeres, payaso con juego de malabares, teatro callejero y también “La Veleta” en su concepto como espacio vanguardista del Teatro, representado en un Romeo y Julieta de la compañía griega que ganó hace un par de ediciones el Almagro off. Tras la explicación del autor, el representante de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Francisco Navarro, destacó el trabajo realizado por Antonio Laguna: “Ha sabido interpretar el aire y alma de Almagro, su teatro y su festival en un edificio que nada tenía que ver con el teatro”. Navarro felicitó al alcalde por “promover esta iniciativa de recuperación de la arquitectura civil, ejemplo también de magnifica colaboración de tres instituciones”.
La directora del Festival Internacional de Teatro Clásico, Natalia Menéndez, agradeció a las instituciones implicadas el proyecto llevado a cabo “por idear y hacer posible que un artista urbano manchego de talla internacional refleje su mirada de las 40 ediciones del Festival. Sin palabras también se disfrutan los clásicos”. Prueba de ello, continuó Menéndez ha sido la 40 edición que “hoy culmina en el espacio propicio que es ya semillero de jóvenes talentos para la nueva creación y disfrute de la cultura”. Sobre el trabajo realizado por el artista muralista, la directora del Festival dijo que son “piezas, como si fuera un Jardín de las Delicias, que nos brindan la posibilidad de descubrir sueños y sensaciones, rememorar 40 festivales, 40 años de una ciudad mirando con curiosidad a los clásicos en escena y que ya no se entiende sin festival.”
Para cerrar el turno de intervenciones en el acto de presentación de las pinturas murales, habló el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero, que invitó a otros ayuntamientos a recuperar sus silos, “ que sigan el camino que ha comenzado Almagro. Un edificio de los tiempos de la autarquía que ahora sirva para la cultura y la libertad”. En esta línea, Caballero dijo que “tenemos un deseo enorme la recuperación y rehabilitación de edificios para ponerlos al servicio de la ciudadanía. Sobre las 21:50, autoridades, muchos vecinos de Almagro y visitantes disfrutaron de la puesta de gala de las pinturas murales con un espectáculo de luz y sonido protagonizado por Carmina Burana y una pavana de Luis Milán. La inauguración de la iluminación y los murales finalizó con el concierto de la cantante Bebe en el exterior del Silo. *Ver imágenes*