La procesión del Sermón encuentra a la Verónica con su hijo Jesús
- Publicado el Viernes, 25 Marzo 2016 09:52
“Si antes de decir o hacer cualquier cosa nos parasemos a pensar en las consecuencias, es muy posible que al menos la mitad de dolor del mundo no existiera”
Antes de las 9 de la mañana del Viernes Santo, la Compañía Romana ha comenzado a congregarse en el Almacén de Fúcares, cuartel general de los ‘Armaos’ durante la Semana Santa. Desde la Universidad Popular se han desplazado a la iglesia de san Bartolomé para recoger la bandera y regresar por el mismo camino hasta la iglesia de Madre de Dios. Este año con una novedad. Han realizado un caracol en la plaza Mayor antes de recoger la bandera. Un caracol, en formación de a tres, que se realizaba hace unos 40 años en la explanada de la ermita de san Juan, igual de vistoso pero más rápido que el caracol que se realiza en la Plaza Mayor entre las 14:00 horas y las 16:00 horas, según sea Jueves, Viernes y Sábado Santo.
Después, siguiendo la tradición, la Compañía Romana al completo ha irrumpido el interior del templo para custodiar la imagen de la que ha sido la primera procesión de la mañana del Viernes Santo. La Plaza Mayor ha sido el momento del desfile procesional más concurrido. Punto de encuentro entre este Jesús Caído que lleva el dolor impreso en su rostro y sus dos compañeros durante el Camino a la Cruz: San Juan y la Verónica. El sacerdote Ángel Daniel de Toro ha sido el encargado de leer el Sermón desde un balcón particular de la Plaza Mayor. Durante el mismo ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas del atentado de Bruselas y también ha realizado un símil de la vida de Jesús con el calvario que padecen los refugiados sirios en la actualidad. “si antes de decir o hacer cualquier cosa nos parasemos a pensar en las consecuencias, es muy posible que al menos la mitad de dolor del mundo no existiera”.
Con el redoble del tambor se ha producido el encuentro frente al Ayuntamiento de la Verónica con Jesús, ante la mirada de San Juan portado a hombros por las mujeres de la Compañía Romana. El paso de Jesús custodiado por los Armaos hacía su entrada en la Plaz Mayor por la calle Mayor de Carnicerías, mientras que el resto de la procesión accedían por la calle feria. Tras el Sermón, la procesión ha continuado hasta la iglesia de Madre de Dios. Primero, el paso de Jesús Caído, a continuación San Juan, conocido como el san Juanillo. Por tercer año, ha vuelto a salir en andas portado a hombros por 16 mujeres de la Compañía Romana. Cerrando la procesión, la Verónica.