María Gudín vuelve a Almagro para compartir su experiencia literaria

El club de lectura de Afammer invitó a la escritora asturiana, afincada en Ciudad Real, a hablar de su obra y su gran pasión por la escritura

María Gudín ha vuelto a Almagro para hablar de su gran afición: la escritura. Neuróloga de profesión, Gudín no empezó por casualidad a escribir. De pequeña devorada libros y su pasión por las letras le hizo sentarse un día frente un folio blanco. Primero, escribió cuentos, alguna que otra historia que no fraguó, relatos cortos y muchos ensayos y artículos en revistas científicas y libros de carácter divulgativo relacionados con su profesión por los que ha recibido reconocimientos.

Pero, como dijo en la tarde este pasado martes, la escritora asturiana, afincada en Ciudad Real, tenía la necesidad de escribir para todo el mundo o mejor dicho de escribir algo que pudiera leer todo el mundo. Aconsejada por una amiga relacionada con el mundo editorial, decidió embarcarse en la novela histórica y así llegaron los godos a su trilogía El Sol del Reino Godo. La primera novela, La Reina sin Nombre, después Hijos de un rey godo y por último El astro nocturno. Tres novelas, que como la misma autora explica, son novelas de ficción, pero con rigor histórico.

Durante el encuentro literario que mantuvo en la tarde del martes en Almagro, organizado por la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, Afammer, compartió su experiencia literaria: cómo comenzó, por qué, de dónde le viene la inspiración y cuándo, cuáles son los personajes que más le gustan, que les tiene más aprecio, los que tienen parte de ella misma, etc. Maria Gudín ya tiene preparado una cuarta novela, que tiene previsto publicar en la próxima primavera. Se ha trasladado de época y los protagonistas serán los piratas.

La escritora y especialista en Neurología es la segunda vez que viene a Almagro. En diciembre de 2008 estuvo con las lectoras del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal Manolita Espinosa precisamente para hablar de su primera novela La Reina sin Nombre y como en el encuentro de ayer, volvió a transmitir su pasión por la lectura y la escritura.