Derivaciones. Fernando Silva

Derivaciones. Fernando Silva

Inauguración:

6 de abril - 19 horas

FERNANDO SILVA
DERIVACIONES 2016 / 2024

Fernando Silva presenta en la ya consagrada Galería Fúcares la exposición DERIVACIONES 2016 / 2024 con piezas escultóricas donde el artista interviene elementos extraídos de la naturaleza. La galería Fúcares en esta ocasión será tratada como un gran espacio instalativo donde poder transitar, pasear y tropezar, el bosque.

La práctica artística de Fernando Silva, a lo largo de su trayectoria, ha estado siempre ligada al uso de técnicas pictóricas, escultóricas y gráficas tradicionales. Precisamente mediante el uso de técnicas clásicas el artista ha desarrollado una obra conceptual, impulsivamente minuciosa. La observación de la naturaleza como estímulo, motor. La búsqueda del equilibrio en el caos le lleva con frecuencia a trabajar de manera geométrica, cuidadosa, delicada; donde el uso del color es siempre determinante.
 

Derivaciones de una constante

(De héroes sin Historia oficial)

[Extracto] Texto por Daniel Castillejo

Al observar la trayectoria de Fernando Silva, inmediatamente me vino a la cabeza lo que nos ocurrió a un grupo de amigos al salir de una feria de arte, mientras intentábamos subirnos a un taxi para ir al centro de Madrid. Seríamos Unas siete personas y nos distribuimos en dos vehículos que, enseguida, partieron uno detrás del otro. Yo iba en el segundo auto y al responder a la pregunta del conductor para sobre el destino final del viaje, un pintor, muy amigo mío, le respondió:

“Siga a ese coche”

El taxista, rápido de reflejos, nos dijo a todos:

“Llevo casi treinta años en este oficio y siempre deseé que un cliente me dijera esa frase alguna vez. ¡Hoy ha llegado el día!”

Algo así me ha ocurrido con Fernando Silva. Después de más de treinta años, me encuentro confrontado a un casi idéntico pasado que ha transcurrido desde entonces entre brumas y preguntas sin responder por muy diversas razones.

Estos días, al ver el cuerpo de obra de Fernando e intentar pensarlo, me he asomado a un espejo en el que me he reflejado con toda crudeza y, además, atisbado huellas que nos explican no sólo a nosotros dos sino a todo un colectivo de vivientes de tales momentos.

Podría decir:

“Hoy ha llegado el día”

Silva y yo somos de la misma generación con un año de diferencia. Aunque vivimos en lugares muy diferentes sin conocernos, el contexto general y muchas coyunturas históricas de nuestra trayectoria vital, han sido las mismas e incluso, según hablamos alguna vez, hemos estado varias veces a punto de coincidir y rozarnos a causa de conocidos comunes en el entorno de la Galería Tolmo de Toledo a finales de los años setenta pero especialmente con la Galería Fúcares de Almagro y su círculo con Norberto Dotor en el centro, transcendental para conocer el arte de cinco décadas en España.

En aquellos momentos, el ámbito del arte contemporáneo estaba a punto de cambiar el ciclo y, por tanto, el ir y venir de ensayos y tanteos era constante, lo que producía una sensación de fragmentación mental expansiva en todos los artistas conscientes de una determinada problemática social, política y cultural de la que no se sabía qué derroteros iba a tomar. Fue aquella una época fronteriza entre dos eras de la que Fernando Silva y yo fuimos testigos, que aún no ha sido lo suficientemente analizada desde el plano artístico con cierta perspectiva, a pesar de que ya comenzaban a aflorar tímidamente los primeros indicios, precursores de lo que más tarde se transformaron en los primeros años ochenta.

[Extracto] Texto por Daniel Castillejo marzo 2024