Ni come, ni deja comer

Ni come, ni deja comer

La GANGARILLA no ha hecho más que llegar a Villaproscenio cuando Carolus descubre que los textos teatrales están desapareciendo y se están quedando EN BLANCO. ¡Se está cumpliendo la profecía! Y hay que hacer algo para pararla. La solución sería hacer un texto clásico para que el teatro vuelva a renacer, pero el único texto que les queda es “EL PERRO DEL HORTELANO” y éste también se está borrando. No hay que esperar más y deben ponerse manos a la obra…

¿Conseguirán salvar el teatro clásico?

Para hacerlo, Misha (una gata), Rufus (un perro), Carolus (un primer actor un tanto despistado), Rabelín (una directora y primera actriz un tanto chillona) y la Señora Alcaldesa de Villaproscenio (que en el colegio había hecho teatro de pequeña) se tendrán que poner manos a la obra y con la ayuda del público representar “EL PERRO DEL HORTELANO”.