La discreta enamorada

La discreta enamorada

En La discreta enamorada (1604-1608?), Lope vuelve a impartir cátedra. La acción pródiga en enredos y lúdicas complicaciones, la aparición de personajes humanamente entrañables, el mundo de las apariencias equívocas, el amor confesado desde el primer momento, y … la dama enamorada que defiende con sutilezas y argucias el derecho a las relaciones afectivas que las presiones del entorno pretenden negarle.

Nadie ha descrito con más verdad e ingenio la ternura y constancia del corazón de una mujer en las situaciones más difíciles de la vida y la disposición de hacer los mayores sacrificios por el objeto que aman: la mujer que se resiste a ir cabizbaja por la calle sin mirar y ser mirada, la que se enfrenta a la rígida pirámide social, la dama despierta y avispada dentro de su inocencia y sencillez, que maneja el enredo y pone todo su ingenio y artimañas para atraer a su amado y burlar los controles sociales.