La Compañía Romana rinde homenaje a sus armaos con más de 50 años de servicio a la hermandad

Eduardo Ureña Arroyo y José Mestanza Barrios recibieron un diploma en reconocimiento a su labor. También homenaje especial al” armao de raza” Agustín Luján García, fallecido hace casi un año por COVID.

La Compañía Romana celebró en la tarde de ayer, sábado, su tradicional misa en honor a los difuntos de su hermandad en la parroquia de San Bartolomé. Tras la celebración religiosa, la junta directiva elegida hace unos meses, recibió la medalla de la Compañía Romana en el primer acto de inicio de su nueva labor que se desarrollara durante los próximos cuatro años. Al frente, José Vicente García Oteo, como presidente de la nueva junta directiva formada por diez miembros. A todos, excepto dos que no pudieron acudir al acto, se les impuso la medalla en el que fue el primer acto oficial de la nueva junta.

A continuación, los dos armaos con más de 50 años de servicio en la Compañía Romana recibieron un sencillo homenaje. Eduardo Ureña Arroyo y José Mestanza Barrios recogieron de la mano del presidente de la Hermandad, el pergamino de reconocimiento.

El acto finalizó con un homenaje muy especial y emotivo a uno de los armaos que más ha hecho por la Compañía Romana: Agustín Luján García. “Singular, armao de raza, lo llevaba en la sangre” fueron algunos de los apelativos que dijeron de este almagreño que llevaba más de 50 años en la Compañía ostentando varios cargos. Hace casi año, falleció de COVID.

Sus compañeros quisieron rendirle ayer este afectuoso homenaje como reconocimiento a toda una vida dedicada a la Compañía, “lucho lo indecible por esta hermandad, incluso llegó a hipotecar su casa”. En nombre de todos ellos, su presidente, dijo que siempre estará en el corazón y en el recuerdo.

Su hijo Agustín recogió la placa, en nombre de su familia. Al acto, asistieron muchos de sus amigos, familiares y compañeros de armadura. La concejal de Festejos, Teresa Barrajón, acudió en nombre de la Corporación Municipal.