Mendoza y Ventura brillaron toreando a caballo en Almagro
- Publicado el Sábado, 28 Agosto 2010 00:30
Los caballos Morante de Diego Ventura y Chenel de Pablo Hermoso de Mendoza propiciaron el mejor toreo de la tarde
Plaza de Toros de Almagro. Toros de Benítez Cubero, bien presentados aunque con exceso de kilos. Los mejores 2º y 6º. Fermín Bohórquez (pitos y palmas), Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja) y Diego Ventura (oreja y dos orejas). Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura triunfaron en Almagro empatando a tres trofeos por jinete en la corrida de rejones celebrada el pasado jueves 26 de agosto, en la que se lidiaron reses de la asolerada ganadería de Benítez Cubero. Un encierro que si bien presentaba exceso de kilos en algunos de sus ejemplares, colaboró para que las dos máximas figuras del escalafón pudieran lucir con los mejores caballos de sus cuadras. Mendoza dejó patente en Almagro su estatus de máxima figura del toreo a caballo en su primer toro, al que toreó textualmente desde la montura y con sus caballos como muleta. Lo que hace Pablo es simplemente distinto. Brilló a gran altura montando a Ícaro y Chenel en banderillas, y con un rejonazo trasero de efecto inmediato consiguió cortar las dos orejas de su oponente con muchísima fuerza. En su segundo, un toro mucho más reservón, se lo dejó llegar calentando al público con un quiebro muy ajustado a lomos de Pata Negra, y con Pirata redondeó la labor clavando tres cortas cerrado en tablas. Un pinchazo y un rejón trasero le valieron el corte de una oreja.
Ventura, máximo rival del navarro en la actualidad, arrancó las palmas del respetable con adornos y alardes de cara a la galería preparando las suertes. Estuvo bien en su primero clavando banderillas con Nazarí, Ginés y Califa, pero su labor no caló como le hubiera gustado a juzgar por el feo detalle de lanzar al albero la única oreja pedida por el público. Salió picado en el sexto, y con el caballo estrella de su cuadra, Morante, consiguió la complicidad de afición en los intentos del caballo por morder al toro. Al margen de este tipo de herramientas, justo es decir que enceló maravillosamente al astado montando a Maletilla de salida y que en banderillas tuvo especial mérito un par a dos manos y tres cortas con Califa. Acertó con el rejón de muerte y cortó las dos orejas. Abría el cartel el veterano Fermín Bohórquez, que pasó un mal rato con el primero de la tarde, el peor de la corrida, clavando tres rejones de castigo con los que se ganó la enemistad del público. Su labor fue pitada. En el cuarto quiso resarcirse y logró una faena más aseada y meritoria, con su punto álgido en un par a dos manos montando a Melero. Mató de medio rejón y escuchó palmas. *Ver imágenes*