El Almagro CF ilusiona venciendo en la primera jornada

Almagro CF: Alberto, Jorge, Ramírez, Fran Borondo, Ismael, Pedro (Javi m. 81), Luis Paz, Tomás (David m. 45), Marcos (Sergio m. 57), José Carlos (Álvaro m. 69), Jaro (Mario m. 45).

Manchego Provencio: Ñoño, Pincho, Floren, Joserra, Curro (Juan m. 30), Pibe, Chechu (Peque m. 82), Rubén, Lati, Óscar, Florín. Goles: 1-0 José Carlos m. 3; 2-0 Mario m. 90. Colegiado: Campoy González, asistido por Julián Gallego y García García. Amonestó a Luis Paz en el equipo local. En el bando visitante vieron amarilla Juan, Floren, y Joserra por partida doble siendo expulsado en el minuto 89.

Observaciones: partido correspondiente a la primera jornada en el Grupo I de Primera Autonómica Preferente, disputado en el “Manuel Trujillo” de Almagro, en tarde muy calurosa con unas 200 personas en la grada.

 

Ilusión. Esta es la semilla que el Almagro CF ha sembrado después de la primera jornada de Liga, tras deshacerse del Manchego Provencio con menos facilidad de la que debería haber existido. Lo cierto es que los visitantes se presentaron en Almagro con una convocatoria de tan sólo 13 efectivos y demostraron en el campo que su comienzo de temporada no va a ser nada fácil. Por su parte, los almagreños salieron a morder con ganas de enseñar una buena imagen en su debut liguero y demostrar que el nuevo proyecto eminentemente localista tiene presente y mucho futuro.

Los de Álvaro Toledano regalaron veinte minutos de juego fluido, alegre e incisivo en las primeras fases del choque, y en el minuto 3 ya consiguieron abrir el melón tras una salida a la contra rapidísima transitada por Jaro, quien habilitó a José Carlos para que en velocidad se plantara ante el portero y cruzara el balón inaugurando el electrónico esta temporada. Pero antes del gol el Almagro ya había fabricado dos ocasiones claras de gol. En el segundo tramo de la primera mitad el juego vino a menos y se llegó al descanso después de unos minutos de imprecisión y nerviosismo. El Provencio se estiró buscando ahogar la salida de balón, pero su tímida presión dejó muchos huecos en el centro del campo que en determinadas fases del juego los locales supieron aprovechar acechando la portería de Ñoño. Los cambios de Toledano sentaron bien al equipo, y el premio final llegó en un lanzamiento de falta magistral de Mario imparable, un auténtico golazo que llenó el “Manuel Trujillo” de tranquilidad. La ovación para la plantilla sonó fuerte tras el pitido final. La próxima semana vuelven a jugar en casa ya que el Barrax no podrá disponer de su campo, por lo que se cambia el orden de juego.