El museo del Encaje y de la Blonda se hace más interactivo y didáctico

Museo del Encaje

Los visitantes pueden probar a hacer bolillos con sus propias manos

Con la finalidad de que turistas y visitantes conozcan de primera mano el encaje de bolillo, la Concejalía de Cultura, en colaboración con la Universidad Popular, ha instalado una nueva zona didáctica en el Museo del Encaje y la Blonda. Para ello, se han colocado tres almohadillas con tres niveles de dificultad. El visitante puede probar a hacer bolillos con sus propias manos. Si no sabe nada, aprenderá los movimientos básicos necesarios para elaborar cualquier encaje que son la cruz y la vuelta.

Si sigue las instrucciones del panel informativo o las explicaciones del personal del museo, podrá pasar al segundo nivel de dificultad y realizará el fondo básico del encaje de almagro, conocido con el nombre de “carrerillas” o fondo de tronchón y aprenderá a sujetar las cruces con las agujas. Y si se atreve, pondrá probar realizar con el tejido, el lenzado, con lo que se hace la base del dibujo, del motivo que lleva el encaje, normalmente, flores, hojas…

Su precursora Natividad, profesora de encaje de bolillos y blonda en la Universidad Popular, explica que se trata de que la gente le pierda el miedo, no es tan difícil como la gente piensa. La prueba está en el grupo de alumnos del IES Antonio Calvín que sin haber tocado un bolillo en su vida consiguieron dar sus primeras vueltas y cruces solo que atender las enseñanzas de Natividad. Con esta nueva zona didáctica, el Museo Municipal del Encaje y la Blonda completa su exposición informativa sobre el encaje, su origen y sus elementos y permite una exposición más interactiva.