Esaú de María Díaz analiza El Quijote desde el punto de vista religioso

La sala de exposiciones Jacobo Fugger, en la sede de la Universidad Popular, acogió este sábado la presentación del libro ‘La religión en El Quijote’

La sala de exposiciones Jacobo Fugger, en la sede de la Universidad Popular, acogió en la tarde de este sábado la presentación de ‘La religión en El Quijote’, un libro del sacerdote almagreño Esaú de María Díaz, cuyo objetivo central es, según explicó el propio autor, “ver qué lugar ocupa la religión esta obra cumbre de la literatura universal”.

Dijo que hay al respecto “publicaciones para todos los gustos, unas que consideran a El Quijote una homilía o tratado de la religión cristiana, y otras que dicen que Cervantes aprovecha la ocasión para burlarse de la situación religiosa en España”. “Yo no juzgo, sólo me limito a dar datos”, afirmó Esaú Díaz, que en su libro subraya capítulo a capítulo los textos que hacen referencia a la cuestión religiosa e incorpora un pequeño comentario. El religioso almagreño resaltó que el autor de El Quijote introduce numerosas referencias al Antiguo y Nuevo Testamento, a Dios, el Islam, la Inquisición y la salvación del alma, “un tema que parece que preocupa mucho a Cervantes y que era lógico en la España del siglo XVII”, añadió.

Nemesio Pineño, ex coordinador provincial del Sepecam y familiar del autor de ‘La religión en El Quijote’, hizo un repaso detallado de la vida de Esaú Díaz desde su nacimiento, en diciembre de 1930, hasta la actualidad, y mostró su “orgullo” por una intensa trayectoria dedicada a Dios, al prójimo y al conocimiento. Por su parte, el alcalde de Almagro, Luis Maldonado, felicitó a Esaú Díaz por un trabajo de investigación “denso y profundo”, por el que expresó una “grata sorpresa”. “Es un libro para tener en la mesilla de noche, fácil de leer y que nos va emocionando según avanzan las páginas”, manifestó.

Maldonado dijo que “Dios también se encuentra en El Quijote” y que Esaú Díaz se ha encargado de reflejarlo analizando las referencias que Cervantes pone en boca de sus personajes o en la suya propia como narrador a los aspectos religiosos y teológicos. Y es que, tal y como subrayó el primer edil, “en El Quijote, considerado por algunos como la Biblia de los manchegos, son infinitos los temas que se pueden tratar”.

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