El XI Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo arranca la programación de otoño en Almagro

La compañía Ron Lalá inauguró la undécima edición en la que se representarán 18 espectáculos hasta el 16 de octubre

El XI Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo no ha hecho nada más que empezar. En la noche del sábado, el director del Festival, Luis Molina, inauguró esta undécima edición en la que no falta humor, risa, ciencia ficción, títeres, emoción… todo pensado para el disfrute del público. Las representaciones teatrales comenzaron con Time al tiempo de Ron Lalá de Madrid. Una propuesta que enfrentó al público con las diferentes formas de pensar el tiempo y que terminó con una gran ovación. La risa que subrayó minuto a minuto y momento a momento de este espectáculo fue la mejor respuesta al humor lúcido, versátil, musical y vertiginoso que impuso la compañía que dirige Yayo Cáceres sobre el escenario del Teatro Municipal de Almagro.

El domingo continúo la fiesta del teatro para los más pequeños por la mañana y para los adultos por tarde con dos puestas en escena atractivas. La primera de ellas, La noche, de la Compañía Ultramarinos de Lucas de Guadalajara, dirigida al público infantil. Un espectáculo basado en un texto del célebre escritor de ciencia ficción Ray Bradbury (Encender la noche), especialmente adaptado para los más pequeños y que comenzó cuando Marco- su protagonista- enciende las luces de su casa para que la oscuridad de la noche, que en ese momento comienza a extender su manto sobre todas las cosas, no consiga entrar en su vida.

Por la tarde, la compañía La Mona Ilustre, por su parte, puso en escena Los Peces no vuelan. Una singular creación surgida del encuentro en la Escuela Internacional del Gesto y de la Imagen de La Mancha entre el director español Miguel Bregante, la francesa Emile Urbas y el escenógrafo chileno Eduardo Jiménez, quienes partieron de la película Arizona dreams de Emir Kusturica y trabajaron sobre el mundo fantástico de los sueños, la atracción, el hombre y su circunstancia y resumieron su búsqueda en un texto escénico donde se crucen tres historias. Los peces no vuelan mezcla diferentes técnicas expresivas que incluyen el teatro de objetos, el teatro físico, el cine y la improvisación como herramienta de creación. La prolongada ovación que el público brindó, de pie, al trabajo de La Mona Ilustre, subraya, junto a su fascinante capacidad de comunicación el acierto de la línea estética y conceptual escogida por la compañía chilena. El Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo continúa este fin de semana con más propuestas teatrales pensadas para todos los públicos.

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