Jueves, 25 Abril 2024
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Los padres Dominicos ceden un cuadro de Gregorio Prieto al Museo del Encaje

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La obra representa una mujer sentada con sus útiles de hacer encajes

El Ayuntamiento de Almagro ha suscrito un convenio con los Padres Dominicos del Convento de Nuestra Señora del Rosario por el que uno de los cuadros de Gregorio Prieto (1897-1992) ha sido cedido al museo del Encaje. Se trata, concretamente, de una mujer sentada con sus útiles de hacer encajes que desde esta semana está colgado de unas de las paredes del Museo dedicado al Encaje y la Blonda de Almagro.

El cuadro tiene unas dimensiones de 50x35 cm. El alcalde de Almagro, Luis Maldonado y el padre Prior de los Dominicos en Almagro, Vicente Díaz visitaron hoy, jueves, el Museo del Encaje donde ha sido colocado una de los trabajos del pintor valdepeñero. Ambos se mostraron satisfechos por esta cesión que, aunque es temporal, por seis meses, es prorrogable tácitamente. La buena relación entre las instituciones y la buena disposición por parte de los padres Dominicos hace pensar que esta no será la primera vez que los Dominicos y el Ayuntamiento firmen un acuerdo de cesión, según indicó Maldonado. El padre Prior destacó el trabajando de dibujante de Gregorio Prieto del que dijo que fue un gran dibujante, como lo demuestra este cuadro y en el que utilizó varias técnicas.

El pintor valdepeñero mantuvo durante su vida una estrecha relación con los Padres Dominicos incluso durante los años que vivió en Inglaterra (1935-1947) durante los cuales realizó la Serie Vida de los Dominicos. Por ello, no es de extrañar que en el convento de la citada orden en Almagro, se encuentre una colección de varios cuadros de unos de los pintores castellano-manchegos más conocidos. El pintor reflejó en varios cuadros el quehacer más importante y tradicional de la mujer almagreña: la confección del encaje. Además de dibujar los rincones más típicos de la localidad. En su serie La Encajera, Gregorio Prieto representa el lado más popular y tradicional del quehacer de estas mujeres que realizan uno de los trabajos más conocidos y apreciados de la población. En el cuadro cedido domina la quietud de la mujer manchega, en un ambiente que trasmite paz y tranquilidad.