El curso de encaje de blonda llega un año más al Patio de Fúcares

Este año se celebra la novena edición, con una duración de dos semanas

La Universidad Popular de Almagro apuesta un año más por el mantenimiento de una de las tradiciones señeras de la localidad, el encaje de bolillos, y en concreto por la modalidad posiblemente más difícil de todas, el encaje de blonda.

 

Desde ayer lunes y durante dos semanas, hasta el 18 de septiembre, un grupo de 16 personas, casi todas mujeres, reciben clases para aprender los secretos de la blonda, un tipo de encaje de “difícil elaboración por el fino hilo utilizado y el reducido tamaño de los bolillos, además del elaborado dibujo de los picaos”, según palabras de las propias alumnas. Madrid, Barcelona, Ciudad Real y Puertollano son algunas de las ciudades de procedencia del alumnado, entre quienes se encuentran señoras que vienen año tras año a recibir las clases de Victorina Prieto, profesora del curso desde su creación en 2001. Si bien es cierto que este año tiene el apoyo de quien comenzó siendo alumna y hoy también es monitora, Natividad González, que se enfrenta a la enseñanza por primera vez en Almagro, aunque ya ha impartido cursos en otras localidades como Moral o Carrión.

En horario de mañana y tarde, quienes se acerquen por el Patio de Fúcares podrán escuchar el sonido de los bolillos al chocar entre ellos y al caer sobre la almohadilla que las alumnas y algún que otro hombre sujetan sobre su regazo, elaborando verdaderas maravillas santo y seña de la ciudad de Almagro.