Jesús de las Tres Caídas procesiona por primera vez portado a hombros en la procesión del Silencio

Las calles de Almagro permanecieron a oscuras durante el desfile procesional de la madrugada del Viernes Santo

En un solemne silencio sólo roto por el toque suave de redoble de un tambor, la imagen de Jesús de las Tres Caídas abría la procesión de Silencio en la madrugada del Viernes Santo. Por primera vez, cuarenta portadores, veinte hombres y veinte mujeres, cargaban bajo sus hombros el conocido popularmente como el Señor de San Juan. En esta ocasión, una hermandad de Torralba de Calatrava prestó las andas a la Hermandad de San Juan para poder sacar el paso a varal.

Las mujeres fueron las responsables de sacar el paso, custodiado por ocho armaos. Uno de ellos marcó el paso durante todo el desfile procesional. A su llegada, sobre las cinco de la madrugada, la cuadrilla de hombres entró la imagen en la iglesia Madre de Dios, de espaldas para que todos pudieran observarlo por última vez. Durante las aproximadamente tres horas que ha durado el recorrido, el silencio, solo interrumpido por la lectura de la Pasión, y la oscuridad han sido las notas dominantes. Una vez más, todas las calles estaban a oscuras, sólo iluminadas por los cirios de los pasos y las velas de los penitentes.

Tras la imagen del Cristo, que estuvo acompañado de sus nazarenos ataviados con túnica, cinturón y capirucho morado, María Santísima de la Esperanza cerraba la procesión junto a los nazarenos con túnica de terciopelo verde y cinturón de raso blanco.

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