Los alumnos de los institutos de Almagro abogan por una sociedad igualitaria de hombres y mujeres, sin estereotipos de género
- Publicado el Jueves, 08 Marzo 2018 09:57
El alcalde, Daniel Reina, acompañado de las concejales Marián Ureña y Maria Jesús Villaverde ha presidido el acto institucional y ha encabezado la marcha por la igualdad real con el lema “Si nosotras paramos, se para el mundo”.
“No deseamos que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas; existen pocas armas en el mundo que son tan poderosas como una niña con un libro en la mano; mujer y hombre deben realizar las tareas domésticas por igual, puesto que viven en la misma casa; de camino a casa quiero ser libre, no valiente; no se nace mujer, se llega a serlo; la mujer no debe ser discriminada a la hora de encontrar un trabajo por la posibilidad de ser madre… han sido algunas de las frases leídas por cuatro jóvenes de Almagro en el acto institucional de conmemoración del Día Internacional de las Mujeres que ha tenido lugar esta mañana en el Teatro Municipal con el lema “Si paramos nosotras se para todo” de la huelga feminista que se secunda hoy.
Las cuatro estudiantes- Laura, Carmen, Olimpia y Laura-de segundo de Educación Secundaria de los institutos Clavero Fernández de Córdoba y Antonio Calvin de la ciudad han expresado en nombre de sus compañeras la importancia y la necesidad de una sociedad igualitaria dejando de lado los estereotipos que impiden la igualdad de hombres y mujeres. La intervención ha finalizado con un gran aplauso de los asistentes, compañeros, profesores y vecinos de Almagro que han querido sumarse al acto presidido por el alcalde Daniel Reina y las concejales de su Equipo de Gobierno, Marián Ureña y María Jesús Villaverde. Reina se ha dirigido principalmente a los alumnos que estaban en el acto para recordarles que la igualdad no es cosa de ahora “Las mujeres llevan peleando por sus derechos desde hace muchísimo tiempo y en algunos casos han muerto por ello”, en referencia a las imágenes proyectadas, algunas en blanco y negro del video introductorio del acto. Ha dicho a los jóvenes, chicos y chicas, que sigan reivindicando la igualdad, que sigan luchando por sus derechos, entre ellos la remuneración salarial, “mismo trabajo, mismo sueldo”.
A continuación, ha tomado la palabra la asesora jurídica del centro de la Mujer, Juana María Fúnez que ha explicado que como cada año el centro de la Mujer convoca a toda la sociedad almagreña, para reivindicar la igualdad real de las mujeres, “algo que nosotras aquí podemos hacer, pero que en otros muchos sitios, otras muchísimas mujeres no pueden por muy diversos motivos”. Ha puesto como ejemplo de esa desigualdad la brecha salarial, “ vamos, que las mujeres no cobramos lo mismo que los hombres, porque claro, nos damos de baja para ser madre, la que decide serlo, y dejan de sumarte trienios,… una cuestión biológica por la que la sociedad nos castiga, en lugar de premiarnos (…). Brecha salarial que no existiría si la conciliación familiar y laboral, fuese efectiva y real. También se ha referido a otras manifestaciones de esta desigualdad, “ese miedo que invade a las mujeres cada vez que van solas. Y, la más feroz, las mujeres asesinadas cada año a manos de sus parejas o exparejas, porque creen que son de su propiedad, y no soportan que sean un poco libres”.
Ha indicado también que el 8 de marzo hay poco que celebrar y mucho por lo que luchar “nos movilizamos porque no queremos ser invisibles, porque podemos salir a la calle y reivindicar nuestro papel en el mundo abrumadoramente desequilibrado”. Sus palabras, tras la intervención de las alumnas, han dado paso a la lectura del manifiesto por parte de la concejal de la Mujer, María Jesús Villaverde. Ha comenzado recordando el papel que desempeño la mujer hace casi un siglo, durante los cuatro años de guerra mundial. Mujeres que demostraron que podían realizar muchas funciones en todos los ámbitos de la vida: “desde fabricar bombas a conducir tranvías o arar los campos. Por eso, cuando al terminar la guerra se las quiso devolver a los papeles tradicionales de supeditación al varón, Europa se llenó de protestas, de mujeres que reclamaban derechos”. También hizo referencia a las mujeres que consiguieron el derecho al voto en España en la Constitución de 1931 y que no pudieron ejercerlo después de las elecciones de 1933 hasta junio de 1977.
Villaverde ha querido con estas referencias históricas recordar lo que “hemos avanzando en un siglo: muchísimo”. Pero también para que “nos demos cuenta de que los avances no son irreversibles: hay muchos enemigos de los derechos de la mujer que, a la más mínima oportunidad, tratarán de recortarlos y que sepamos muy bien que, a pesar de haber avanzado tanto, no hemos llegado a la meta: todavía sobreviven desigualdades sangrantes y vergonzosas, y situaciones de la vida diaria en que la mujer padece la subordinación, la amenaza, incluso el miedo al varón”. Como ejemplo, la responsable del área de la Mujer del Ayuntamiento de Almagro ha puesto la hora de llegada a casa en la madrugada “a ningún varón le da ningún reparo volver a su casa solo a las tantas de la madrugada; ¿Les pasa lo mismo a las mujeres? ¿Por qué será?”
María Jesús Villaverde también ha aludido a que ninguno de los avances logrados en este último siglo, se ha conseguido sin lucha y cómo en Europa, en España, ya nadie o casi nadie está en contra de la igualdad legal entre hombres y mujeres. “Sin embargo, hay muchos varones que sí están en contra de la igualdad real, de la igualdad en los hechos de la vida diaria: muchos que consideran natural que sean las mujeres exclusivamente las que cuiden de los niños, de los ancianos, de los enfermos; muchos que consideran natural que sean las mujeres exclusivamente las que se ocupen de la cocina, de la limpieza, de la compra, de la plancha; muchos que consideran natural que las mujeres cobren menos por el mismo trabajo; muchos que consideran natural que las mujeres tengan menos derecho que los varones a disponer de su propio sexo, de su propio tiempo, de su propia vida; muchos que consideran natural entrometerse en el aspecto, el vestido, las costumbres, las opiniones o, incluso, el cuerpo de las mujeres; o sea, en su dignidad de personas”.
En este punto, la concejal de la Mujer, ha expresado que “la lucha por los derechos de las mujeres es una lucha ineludible y generosa, porque no reivindicamos derechos para nosotras las españolas, las europeas, las occidentales, sino para todas las mujeres del mundo: las afganas que viven encarceladas en los burkas; las africanas que sufren ablación del clítoris; las indias que pueden ser repudiadas sin indemnización ninguna; las salvadoreñas o maltesas que tienen absolutamente prohibido el aborto; las apaleadas, las violadas, las humilladas en cualquier lugar de la tierra, quizás aquí no muy lejos de nosotros. Y es también una lucha generosa con los varones, porque nosotras las mujeres, reivindicando nuestros derechos, estamos también reivindicando igualmente los suyos: el derecho a desprenderse de prejuicios ridículos, el derecho a una mayor dignidad moral, el derecho una vida plena y libre, ni oprimida ni opresora, en un mundo igualitario.” Con estas últimas palabras ha finalizado la lectura del manifiesto, invitando a celebrar “este día grande mirando al futuro”. El acto de este Día Internacional de las Mujeres ha culminado con una canción sobre la igualdad y el 8 de marzo por los asistentes y la firma de adhesión al manifiesto. Pero no ha sido la última actividad conmemorativa. Alumnos, profesores y vecinos de la ciudad han participado en la Marcha por la igualdad real entre mujeres y hombres, con el lema “Si nosotras paramos, se para el mundo” que ha recorrido varias calles del centro de Almagro. [Ver imágenes...]