Oreja por coleta en la despedida de Paquirri en Almagro
- Publicado el Sábado, 26 Agosto 2017 11:13

Padilla, Paquirri y López Simón cortaron una oreja cada uno en la tradicional fecha del 25 de agosto en Almagro, ante una corrida desigual de presentación y juego de Camino de Santiago y El Ventorrillo. Los tres se marcharon a pie, aunque el único que pudo haber abierto la puerta grande fue el torero de Barajas, Alberto López Simón, quien sin alcanzar las cotas artísticas y triunfalistas del pasado año, sí sorteó el lote más potable de la tarde y volvió a cuajar dos faenas muy jaleadas por los espectadores que ocuparon un tercio aproximado de plaza.
Juan José Padilla arrancó la oreja del que abrió plaza y en el que invitó a Paquirri a compartir los palos. Era su última tarde juntos y la ocasión también mereció el brindis.
Ya con la muleta, el jerezano se salió con el terciado toro de Camino de Santiago al tercio, de rodillas, calentando al público. El toro tenía nobleza y sosería, además de no sobrarle las fuerzas. Padilla se puso por los dos pitones sacando algunos muletazos buenos con la diestra, para terminar metiéndose en terrenos más comprometidos antes de irse a por el estoque. Precisamente la estocada fue lo mejor, yéndose detrás de la espada para dejar una entera que le valió la primera oreja de la tarde.
Su segundo fue otra cosa, un colorado del Ventorrillo con más plaza pero con muchas complicaciones. La primera colada gorda llegó en el recibo de capa por el pitón derecho, aunque después vinieron muchas más. No lo banderilleó, y con la muleta no se dio coba, generando división de opiniones. Mató de media en buen sitio que resultó efectiva. Paquirri tampoco se dio demasiada coba en su primero, un toro altote y fuera de tipo de Camino de Santiago que recibió más castigo en varas, volteretón incluido. Mal lo vio el matador, que a pesar de la petición del público decidió no banderillearlo. Al toro le costaba un mundo mover sus kilos, y aunque Paquirri le buscó las vueltas por los dos lados en terrenos cercanos a tablas, sacó poco agua de un pozo casi seco. Se lo quitó de en medio con un pinchazo muy feo y media baja, además de dos descabellos.
Otra cosa fue el quinto, un castaño de El Ventorrillo que gustaba mucho en los corrales. Las hechuras no fallaron en esta ocasión y el toro, con no pocas complicaciones, fue el más interesante de la tarde. Se embraguetó Francisco en el saludo capotero recetando un manojo de verónicas muy aplaudidas. Tenía genio el toro y pedía mando. Le costaba humillar pero no paraba de moverse aunque sin demasiada clase. El torero se dobló con él para sacarlo al tercio y ponerse por los dos pitones, pero seguía regalando embestidas desiguales sin terminar de llegar el acople total. Sonó su pasodoble y Paquirri quiso gustarse en algún muletazo, terminando con algún rodillazo y desplante que le valieron para caldear el tendido. Mató de estocada casi entera y cortó su última oreja en Almagro.
Pero como decíamos más arriba, fue López Simón quien gustó de verdad, otra vez, en Almagro. Sorteó los dos mejores de Camino de Santiago. En su primero pudo gustarse con el capote, en un saludo a la verónica muy mecido, con mucho gusto. Se ve evolución en Simón. Se desmonteró Domingo Siro con los palos, y tras brindar al público, Alberto se puso de verdad. Toreo vertical, reposado, tirando mucho del toro que se apagaba poco a poco. Especialmente brillantes los últimos de cada tanda ligados con los de pecho, muy largos, al hombro contrario. El matador redujo distancias tanda a tanda hasta terminar con un arrimón. Estocada casi entera y una oreja con petición de la segunda. Aguantó bien el palco. El sexto, un toro alto y acapachado de pitones pero con más plaza, volvió a jugar bien los brazos a la verónica. El toro quería cogerla bien, pero las fuerzas estaban justas. Quería más que podía. Brindó a Paquirri, y apareció un temple capaz de mantener al toro y conseguir que por momentos fuese a más. Toreó despacio López Simón, ligando cuando se lo permitía el toro, o de uno en uno. De nuevo los de pecho monumentales. Y de nuevo arrimón final con el toro amagando con rajarse al sentirse podido. En esta ocasión hubiera cortado las dos indiscutiblemente, pero con la espada estuvo mal Alberto. No le dejaba pasar el toro y el matador se quedaba en la cara. Llegaron un manojo de pinchazos y varios descabellos que impidieron descerrajar la puerta grande, al menos por este año. El año que viene, Dios dirá.
FICHA
Plaza de Toros de Almagro. Un tercio de plaza con la presencia de las cámaras de CMMedia. Se guardó un minuto de silencio en memoria del mulillero Dionisio Roldán. Se lidiaron cuatro toros de Camino de Santiago, desiguales de presentación, sin fondo de casta, y dos de El Ventorrillo (cuarto y quinto) con mejores hechuras.
- Juan José Padilla: oreja y silencio.
- Francisco Rivera “Paquirri”: silencio y oreja.
- López Simón: oreja con petición y silencio tras aviso. *Ver imágenes*