Almagro acoge mañana la celebración del Día Nacional del Celiaco
- Publicado el Sábado, 27 Mayo 2017 09:30
La asociación de Celiacos de Ciudad Real instalará un stand informativo y realizará una degustación de comida sin gluten de 11 a 14 horas en la Plaza Mayor
Con lema “Cuanto antes lo sepas, mejor”, Almagro acoge mañana domingo, la celebración del Día Nacional del Celiaco. La asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha, representados por socios de la provincia de Ciudad Real, instalará una carpa en la Plaza Mayor para informar y sensibilizar sobre la enfermedad celiaca. Además, en colaboración con vecinos de la ciudad, la Farmacia Jorreto, el Chef sin gluten y la marca Schär, se ha preparado una degustación de platos, tapas y dulces sin gluten que comenzará a las 11 horas y finalizará a las 14 horas. Este año, la campaña puesta en marcha por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) por el Día Nacional del Celiaco, que se celebra hoy, 27 de mayo, quiere llamar la atención sobre la importancia del diagnóstico precoz.
Según diversos estudios, se estima que una de cada 100 personas padece celiaquía y que el 85 por ciento de las personas con EC todavía no están diagnosticadas. Las consecuencias de ser celiaco sin saberlo pueden ser muy variadas y peligrosas. Con el objetivo de llamar la atención sobre la importancia del diagnóstico precoz, FACE ha realizado el vídeo en el que se destacan algunas de las patologías y síntomas una persona celiaca sin diagnóstico puede sufrir o desarrollar. Algunas de ellas son las más comunes como vómitos, fatiga crónica, dermatitis herpetiforme, falta de apetito, apatía o retraso en el crecimiento, pero existen otras mucho más graves y desconocidas como depresión, diabetes, infertilidad, aborto o linfoma. Tampoco debemos olvidar que hay personas celiacas que no presentan ninguno de estos síntomas, pero el daño que el gluten está causando en su organismo es el mismo.
Todas estas enfermedades pueden evitarse con un diagnóstico a tiempo que hará que el paciente celiaco inicie cuanto antes el único tratamiento posible: una estricta dieta sin gluten de por vida.
El diagnóstico de la EC se realiza mediante un examen clínico cuidadoso y una analítica de sangre, que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celiaca (anticuerpos, antigliadina, antiendomisio, y antitransglutaminasa tisular). Para confirmar el diagnóstico es imprescindible realizar una biopsia intestinal sin retirar el gluten de la dieta. Esta prueba consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado superior para ver si está o no dañado. La situación del diagnóstico de la enfermedad en edad pediátrica ha mejorado en los últimos años. No ocurre lo mismo con los adultos ya que se manifiesta con síntomas más inespecíficos y existe una tendencia a que se confundan con otras patologías. Esto hace que muchos pacientes se pasen años dando vueltas de una consulta a otra sin ser diagnosticados. Por este motivo, FACE se reunió el año pasado con representantes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para impulsar una renovación del protocolo de diagnóstico precoz de 2008 y para que éste incluya un protocolo se seguimiento. Esto es debido a la necesidad de comprobar que las personas celiacas están llevando adecuadamente su tratamiento. Según estudios recientes, casi un 50 % de personas celiacas no realiza bien la dieta sin gluten, ya sea de manera voluntaria o involuntaria. La asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha tiene 1.285 familias asociadas, de las que 345 corresponde a la provincia de Ciudad Real.
Decálogo de recomendaciones de los farmacéuticos
La enfermedad celíaca no se puede prevenir. Los esfuerzos deben orientarse a identificar los segmentos de población que representan los mayores grupos de riesgo, valorando si el paciente con síntomas compatibles con EC se incluye en uno de ellos: familiares de enfermo celíaco, diabéticos tipo I, síndrome de Down, enfermedades tiroideas, dermatitis herpetiforme, enfermedad hepática e intolerancia a la lactosa. Estas patologías (muchas de naturaleza autoinmune) se asocian a EC con una frecuencia muy superior a la que presentan en la población general, y pueden preceder al diagnóstico de EC o presentarse de forma simultánea o posterior.
2. Muchos de los síntomas de EC son inespecíficos y, al asociarse con otras enfermedades, los pacientes no les conceden la importancia patológica que realmente tienen. Ante síntomas como distensión abdominal, diarrea o pérdida de peso, el farmacéutico debe derivar al paciente al médico, especialmente en el caso de niños. En algunos pacientes la celiaquía se presenta con estreñimiento, y son erróneamente diagnosticados como síndrome de intestino irritable. El farmacéutico puede asesorar sobre la utilización de los tests de auto-diagnóstico de EC (basados en la detección de los anticuerpos IgA específicos de la patología), los cuales requieren prescripción médica previa. En todo caso, sólo el médico puede hacer un diagnóstico definitivo, conjuntamente con los síntomas clínicos y datos de laboratorio (análisis de sangre y biopsia intestinal).
3. La enfermedad celíaca no se puede curar. El único tratamiento de la enfermedad celíaca es dietético, y se basa en la exclusión completa y permanente del gluten alimentario. Las medidas dietéticas se deben comenzar sólo bajo criterio médico y nunca debe retirarse el gluten de la dieta hasta hacer la biopsia, ya que puede alterarse el resultado de dichas pruebas.
4. Tras el diagnóstico clínico de celiaquía, es necesario eliminar por completo de la dieta la gliadina, y por tanto, todos los cereales que contienen gluten: trigo, avena, cebada y centeno. En la casi totalidad de casos, la enfermedad celíaca mejora al suprimir el gluten de la dieta (se mantienen silentes los síntomas y se revierten la atrofia y lesiones inflamatorias de la mucosa intestinal), y vuelve a aparecer cuando se reintroduce. Los signos y síntomas pueden tardar más en remitir según la extensión del daño intestinal.Alimentos a evitar: harinas, pan, pastas, galletas, bizcochos y pasteles que contengan trigo (todas las especies de Triticum: trigo duro, espelta y kamut), centeno, cebada, avena y sus variedades híbridas, infusiones o bebidas preparadas a partir de cereales (cerveza, agua de cebada, licores, etc.), además de cualquier alimento de origen industrial que incluya cualquiera de esas harinas. Algunas personas con intolerancia al gluten pueden incluir la avena en su dieta, pero debe estar especialmente procesada y no contener más de 20 mg/kg (ppm) de gluten.
5. Se debe promover una dieta equilibrada que cubra los requerimientos nutricionales y energéticos de cada paciente celíaco. Estará basada en alimentos frescos y naturales que en su origen no contienen gluten, tales como: leche y sus derivados, carnes, pescados, mariscos y huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, aceites y grasas (mantequilla), azúcar y miel, cereales sin gluten como el maíz y el arroz (y sus harinas), café en grano o molido, alimentos derivados de soja, vinos y bebidas espumosas, sal y frutos secos crudos.
6. El paciente celíaco debe tener especial cautela con muchos alimentos procesados que pueden contener ingredientes derivados del trigo, como es el caso de algunas salsas, derivados cárnicos (hamburguesas, embutidos, salchichas, etc.), patés, sopas comerciales, alimentos precocinados o en conserva, chocolates, cafés solubles y derivados, yogures de sabores o con trozos, queso fundido o en porciones, pipas con sal, caramelos, y algunos aditivos alimentarios (colorantes, espesantes, etc.). Deben evitarse también productos alimenticios adquiridos a granel (no envasados individualmente).
7. El paciente celíaco debe revisar detenidamente el etiquetado nutricional de los alimentos que adquiere y consume; la legislación vigente al respecto obliga a indicar claramente en la lista de ingredientes de los alimentos envasados si contienen entre sus ingredientes cereales con gluten. Hay una amplia variedad de alimentos que, a pesar de que su base son cereales con gluten, se producen y están disponibles en su variedad sin gluten, con una calidad y un sabor muy satisfactorios. Se debe aprender a identificarlos correctamente, por los símbolos correspondientes. Además, los celíacos deben prestar especial atención a las comidas fuera de casa. Las asociaciones de pacientes celíacos, como FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España), suelen publicar listas muy completas de alimentos que contienen gluten, así como guías de los restaurantes que ofrecen platos apropiados para celíacos.
8. Se debe extremar la precaución con la medicación de los pacientes celíacos que estén en tratamiento frente a otra enfermedad, a fin de descartar que incluyen gluten como excipiente. Leyendo el prospecto o ficha técnica y el cartonaje de los medicamentos se podrá identificar si son o no aptos para celíacos, ya que el gluten y los almidones (y derivados de éstos) son excipientes de declaración obligatoria en España. Cualquier duda del paciente sobre su presencia en cierto medicamento o genérico debe consultarse con el farmacéutico o el laboratorio fabricante. Del mismo modo, debe vigilarse la administración de fármacos que potencian la malabsorción y el déficit de determinados nutrientes como la vitamina B12 (antiácidos o antisecretores gástricos) o el calcio (bifosfonatos). La base de datos del medicamento Bot PLUS 2.0 constituye una herramienta muy valiosa para identificar los medicamentos que deben usarse con precaución en pacientes de EC, permitiendo la elaboración de listados de los medicamentos sujetos a restricción o contraindicación de uso en celíacos (en torno a 800 medicamentos del mercado español).
9. Los pacientes recién diagnosticados suelen presentar diversas deficiencias nutricionales, por lo que además de seguir la dieta exenta de gluten, puede ser conveniente la administración de suplementos vitamínicos y minerales. Esto es particularmente relevante en los casos del hierro, la vitamina B12, el calcio y la vitamina D, a fin de prevenir la osteopenia y osteoporosis, especialmente durante el embarazo, la lactancia materna, en períodos de desarrollo y crecimiento y tras la menopausia.
10. El paciente celíaco debe visitar periódicamente al profesional sanitario en función de la evolución física y el control de los marcadores serológicos para verificar que la dieta se está siguiendo adecuadamente. Una escasa adherencia a la dieta puede desembocar, con el tiempo, en complicaciones de la enfermedad, como infertilidad y oscurecimiento del esmalte de los dientes; en los casos más extremos, pueden desarrollarse linfomas no-Hodgkin, carcinomas epiteliales del tracto digestivo o adenocarcinomas.