San Blas cierra las fiestas en honor a los Santos Viejos

La anterior presidenta de la Hermandad, Rosario Fernández Velasco, recibió el reconocimiento por sus muchos años de “dedicación, buen servicio y trabajo a esta Hermandad”.

Se cumplió la tradición y Almagro celebró, un año más, sus fiestas en honor a los Santos Viejos. San Blas ha sido el último. La iglesia que lleva su nombre se llenó de almagreños fieles que todos los 3 de febrero asisten a la misa del patrón de los de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos. Este año fue algo más especial.

Antes de la imposición de medallas a los nuevos hermanos de San Blas, la Hermandad quiso realizar un sencillo pero emotivo homenaje a la que ha sido su presidenta durante casi un década. Rosario Fernández Velasco ha pasado el relevo a Josefa Bautista Ruiz. De su mano, recibió un ramo de flores y la placa con la que la Hermandad agradece y reconoce “su dedicación, buen servicio y trabajo” a la Hermandad. Rosario dio las gracias pero dijo que solo ha hecho lo que creía debía hacer por San Blas.

Después del homenaje, la Hermandad invitó a la tradicional limoná y bocadillitos. También vendió los tradicionales hornazos y gargantillas del santo. Por la tarde, los actos más lúdicos, rifa, atracciones infantiles, puestos de churros, golosinas y la barra del bar. El próximo año volverán las hogueras de san Antón, las migas de San Ildefonso, de la Virgen de la Paz, la procesión de La Candelaria (se adjuntan fotos), los hornazos, los montaditos, las rifas… en el ambiente festivo, de alegría y familiar que caracteriza a estas fiestas las más populares de Almagro.