La Blonda se expande por España

Curso de Blonda

El alcalde Luis Maldonado inaugura el curso de blonda y tönder en el Patio de Fúcares en el que participan mujeres de varias comunidades autónomas.

El sonido de los bolillos ha vuelto un año más al Patio de Fúcares. Quince mujeres procedentes de varios puntos de la geografía española se han cita desde ayer, lunes, con el objetivo de aprender por primera vez, o seguir instruyéndose en la técnica del encaje con hilo de seda, la blonda.

El curso dirigido también a dar a conocer el tönder- encaje danés- es unas de las actividades formativas con más soleras que organiza la Universidad Popular, dependiente de la Concejalía de Cultura. Este año ya cumple la décima tercera edición lo que demuestra el interés que suscita aprender este tipo de encaje genuinamente español, arraigado en Almagro desde el siglo XVIII. La mayoría de sus alumnas repiten y coinciden en el por qué de estar en Almagro porque “queremos seguir aprendiendo”.

El alcalde, Luis Maldonado, fue el encargado de dar la bienvenida a este grupo de mujeres, más numeroso que en otras ocasiones, que estarán en el Almacén de Fúcares hasta el próximo 12 de septiembre. Después, volverán a Hornachuelos (Córdoba), Puertollano, Chiclana (Cádiz), Ciudad Real, Estación de Chinchilla (Albacete) y Madrid, unas para seguir practicando lo aprendido y otras para difundir los conocimientos adquiridos de la mano de su monitora, Natividad González.

Maldonado comentó durante la inauguración que el curso de blonda y tönder es una de las actividades que han posible que se mantenga viva esta labor artesanal que Almagro ha conseguido que no se pierda. Por ello, el Ayuntamiento seguirá apoyando y apostando por este tipo de iniciativas formativas.

Información sobre el encaje de blonda

Se trata de un tipo de encaje propiamente español, cuya técnica es originaria de los árabes granadinos, quienes introdujeron una hebra de seda para rellenar y otro tipo de seda para el fondo alcanzando su mayor esplendor en Cataluña en el siglo XVIII. A Almagro llegó de la mano de don Manuel Fernández y su esposa doña Rita Lambert por 1766 que establecieron un fábrica de encajes de hilo y seda enseñando a mujeres y niñas.

La blonda es un tejido ornamental que se realiza mediante el cruce de hilos de seda, enrollado en bolillos finos con el fin de que no pesen demasiado y pudieran así romper la seda. Estos cruces se sujetan mediante alfileres y sobre un picado (patrón o diseño) colocado sobre la almohadilla. La técnica de la blonda se diferencia del encaje popular básicamente, en la finura de los hilos, ya que se emplea seda, y en la integración del tul, punto de fondo que no se utiliza en el anterior. La pieza estrella del encaje de blonda es la mantilla almagreña que se hace mediante tiras que suelen medir entre 7 y 15 cm de ancho. El tönder es un encaje danés con fondo de tul más fácil que la blonda. Se trabaja también sobre un picado pero siguiendo un diagrama de color. Desde hace tres años, se enseña este tipo de encaje en el curso que tiene lugar en septiembre en Almagro.