`Pulgarcito´, de la compañía vasca Teatro Paraíso, gana el 3º Certamen Barroco Infantil del Festival de Almagro
- 17 Jul
`La crónica del lobo´ ha obtenido una mención especial por su habilidad con el lenguaje de títeres
El jurado del 3º certamen Barroco Infantil, el cual ha asegurado que “ha sido un gran acierto reunir en un mismo jurado a niños y adultos para llegar al veredicto final”, ha considerado entregar el galardón a Pulgarcito, el cuento de Perrault llevado al teatro por Iñaki Riarte, que se estrenó el pasado 14 de julio a las 20.00hs en el Teatro Municipal, “entregamos este permio con absoluta unanimidad por parte de todo el jurado”, han destacado varios miembros del jurado de diferentes edades. Este espectáculo se volverá a representar, gracias al premio obtenido, el sábado 19 y el domingo 20 de julio a las 20.00hs en el Teatro Municipal. Además del premio, el jurado también ha querido ostentar a La crónica del lobo con una mención especial por su habilidad con el lenguaje de títeres.
`Pulgarcito´, un clásico en versión teatral para niños
Los clásicos lo son por su capacidad de resultar contemporáneos en cualquier tiempo. Pulgarcito es un cuento en el que un niño menudo e ingenioso salva a todos sus hermanos y a su familia, después de que sus padres desesperados hayan tenido que abandonarlos en el bosque por falta de recursos. Son varios los temas que Perrault aborda en su versión del cuento y, sin duda, uno de ellos es el del abandono. Nosotros presentamos el cuento privilegiando este tema y contextualizándolo en una situación que no dejará de reclamar paralelismos con la sociedad actual.
Quien busque el Pulgarcito de Perrault hallará lo que busca como también lo hará quien desee encontrar una visión nueva y estimulante. Divertido para los niños y conmovedor para los adultos, (aunque tal vez resulte lo contrario), presentamos el cuento a través de la relación de un hijo con su padre. Y es por eso que éste es un espectáculo especialmente ideado para padres e hijos. Según dicen sus creadores, los cuentos se inventaron para dormir a los niños y despertar a los adultos, pero ¿y si los padres fuesen los niños y los hijos los adultos?