La Coral Polifónica “Orden de Calatrava” volvió a cantó en la Basílica de San Pedro del Vaticano el día de la Epifanía

El balance de la Coral Polifónica “Orden de Calatrava” a la vuelta de su visita a Roma no puede ser mejor. Y es que quince años después volvieron a tener el inmenso orgullo de cantar en San Pedro, y esta vez en un día tan señalado como el de la Epifanía, el día de Reyes. Pero no fue su única actuación, ya que este viaje les permitió cantar también dos días antes en San Nicola In Carcere, una iglesia más pequeña pero bellísima, en una celebración presidida en italiano por Monseñor Alfonso Luna, un manchego afincado en el Vaticano desde hace más de una década que ha hecho de enlace entre la Coral y la Santa Sede.

En los micrófonos de Onda Almagro, Justo Fernández, director de la coral almagreña y también de la Coral Santiago Apostol de Carrión de Calatrava- que también viajó a Roma-, reconoció que después de quince años había encontrado el Vaticano“con más controles, “menos mal que Alfonso Luna lo tenía todo previsto para poder acceder”. Justo, quien tuvo el privilegio de poder tocar el órgano del Vaticano, aseguraba a su vuelta que “probablemente el más emocionado era yo, porque yo veía las caras de los demás de frente, y las caras eran un poema. Pero no había nervios, había emoción, y sonó muy bien, muy compacto”. El director tuvo un privilegio más, y es que pudo estrenar en esa Eucaristía un sanctus compuesto para la ocasión.

Entre los componentes de la coral encajera se encontraba Mª Carmen Gómez, secretaria de la misma y una de las ocho voces que repetía en Roma. De sus palabras se desprendía la emoción de la cita: “Cuando sonaron los primeros acordes con el maestro de capilla acompañándonos, fue cuando salió toda la emoción. Varias personas casi no pudimos parar de llorar en toda la celebración. Es algo muy grande, y un orgullo haber podido vivirlo”, explicaba Mª Carmen. Arturo Fernández, presidente de la Coral Polifónica “Orden de Calatrava” fue uno de los novatos, aunque aseguró en Onda Almagro no haberse puesto nervioso: “San Pedro impresiona, no hubo nervios pero sí mucha emotividad”, decía Arturo, quien admitía que “mirando el altar mayor de San Pedro todavía no me lo creía, son sensaciones que no se pueden explicar”.

Además de sus dos actuaciones pudieron disfrutar de una visita en profundidad a la ciudad de Roma, organizada por una de sus componentes que gestiona la agencia de viajes Run Travel y tuvieron la suerte de ver al Papa Francisco en el rezo del Ángelus desde la Plaza de San Pedro.*Ver imágenes*