El director de la Coral Polifónica Orden de Calatrava habló de su trabajo como docente, de sus sentimientos en el Vaticano y de cómo se usan las nuevas tecnologías para componer

Justo Fernández, director de la Coral Polifónica Orden de Calatrava ha sido el último invitado de las cenas coloquio que organiza el Ateneo a lo largo del año. Fernández compartió su experiencia como director de esta coral y de la coral de Carrión de Calatrava y también como docente de Música.

De su dilatada trayectoria, habló de sus inicios, contó anécdotas como lo que sintió en San Pedro de El Vaticano hace escasamente un mes donde pudo tocar el órgano. Durante el coloquio, el director almagreño también explicó cómo se usan las nuevas tecnologías para componer.

Después de la charla, Justo Fernández recibió un diploma por su participación y que le ha convertido en un socio de honor del Ateneo.