José Antonio Barrajón Gascón ha regalado esta pieza para incrementar los fondos del museo y para que turistas y almagreños disfruten de esta pieza de finales del s. XVIII.

El Museo Municipal del Encaje y la Blonda ha recibido la donación de una mantilla de blonda. Se trata de una pieza de finales del siglo XVIII adquirida por un vecino almagreño, José Antonio Barrajón Gascón, hace unos cuatro años. Barrajón ha querido ahora donarla al museo con un doble propósito: incrementar los fondos del museo y que almagreños y turistas disfruten de la belleza de esta mantilla, “una buena pieza”. La mantilla de blonda negra, es de terno (con volante) por el uso y la forma. Sus dimensiones son: 2,10 metros x 1,30 metros.

Con esta última mantilla donada, los fondos del Museo Municipal del Encaje y la Blonda cuenta con seis mantillas, todas realizadas con hilo de seda, es decir, de encaje de blonda, aunque la forma de elaborarlas no sea en todos los casos la técnica propia de Almagro y de la comarca, sobre una almohadilla.  Todas las mantillas, adquiridas o donadas, son de un valor incalculable. Las más antiguas, la que ha sido donada hace una semana, y otra adquirida por el Ayuntamiento hace un par de años en un portal de internet de subastas. Ambas son mantilla de “terno” (con volante) que según los expertos consultados  puede ser del siglo XVIII. El mes pasado, el Consistorio compró otra mantilla a través de un portal de internet a un particular de Badalona por 155 euros. El Museo Municipal del Encaje y la Blonda expone, desde hace unos días, la mantilla adquirida en un portal de internet de subastas. Se trata de una mantilla negra, bordada a mano, de 210 de altura X 95 de ancho de la que se desconoce el año de su confección, pero según el dibujo es del siglo XIX.

Las mantillas propias del Museo son negras, menos una de color blanca. Como curiosidad, una de  las mantillas está elaborada por alumnas de los primeros talleres de encaje realizados durante los años 80. Las mujeres que participaron estos  primeros cursos de formación realizaron una tira hasta completar una mantilla. De estos años también hay otros trabajos expuestos en el Museo que realizaron las personas que aprendieron encaje de bolillos y blonda en los cursos de la Universidad Popular. El museo del Encaje y la Blonda cuenta con más de 7.000 dibujos donados por Manuel Martínez Cerro, hijo de un conocido encajero de Almagro, Toribio Martínez que también dejó puntillas, pañuelos, juegos de cama, etc. que se exponen junto a otras donaciones y préstamos de vecinos de Almagro que demuestran la riqueza y variedad de formas y usos, que a lo largo del tiempo, ha tenido el encaje artesanal.

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