El grupo de residentes conocieron las nuevas instalaciones acompañados de voluntarios del centro bibliotecario

Un grupo de mayores de la residencia Campo de Calatrava visitaron la biblioteca municipal. Acompañados de voluntarios que quincenalmente comparten con ellos su afición a la lectura, el grupo de residentes conocieron las instalaciones del centro bibliotecario, dependiente de la Concejalía de Cultura. También, contaron anécdotas del traslado de los libros a la nueva y actual sede. Los mayores recibieron un libro de regalo y abanico de recuerdo.

En esta ocasión su pasión por la lectura se trasladó a la biblioteca. El grupo que visitó el centro bibliotecario forma parte de los mayores que cada quince días reciben la visita de voluntarios culturales. El voluntario es la persona que lleva los libros que demanda los usuarios interesados en seguir disfrutando de la lectura a diario y por su enfermedad o minusvalía no pueden ir a la biblioteca. Desde su creación, los voluntarios han cargados sus mochilas con libros de arte, poesía, novelas históricas, revistas… que los usuarios leen con interés y agradecen con más que palabras. Pero no solo es eso, también comparten la lectura, ya que muchos no pueden leer o leen con dificultad. El diálogo se convierte en el eje central de estas visitas, a las casas o a la residencia, en las que no falta la lectura comentada de un poema, de un párrafo de una novela e incluso la lectura de algo escrito por ellos mismos.