Los Senderistas almagreños desembarcan en Sierra Nevada

SenderistasSierr2El pasado fin de semana las Rutas de Senderismo que organiza la Concejalía de Deportes de Almagro, llevó a un nutrido grupo de senderistas almagreños a adentrarse por una de las rutas más bellas de la península, nos referimos a la Vereda de la Estrella, situada en Güéjar Sierra, Granada, en pleno Parque Nacional de Sierra Nevada.

Este Parque Nacional ha sido el último en entrar formar parte de la exclusiva red de parque nacionales, con él suman ya doce en España, representando a los ecosistemas mediterráneos de alta montaña. Es el mayor en extensión de todos con sus 86.000 has. y el segundo de Andalucía después de Doñana. Es el macizo montañoso de mayor altitud de toda Europa Occidental después de Los Alpes y el techo de la Península Ibérica, con el Pico Mulhacén, de 3.480 m. La “Sierra del Sol” como se denominaba en la Edad Media, es la joya botánica de Europa encontrándose en estas montañas más de 60 endemismos vegetales, lo cual representa la mayor biodiversidad de toda la Península Ibérica y una de las mayores de Europa. La Cabra hispánica es la reina indiscutible de estas sierras y aquí vive la mitad de la población de toda la península ibérica.

La expedición almagreña formada por 55 senderistas de todas las edades, después de en años anteriores recorrer los Parques Naturales de Cazorla, Segura y las Villas en Jaén y de Grazalema en Cádiz, se adentraron en la cara norte de Sierra Nevada a través de la Vereda de la Estrella, que arranca a seis kilómetros de la localidad Granadina de Güéjar Sierra, esta vereda toma su nombre de las antiguas minas que se encuentran en el valle del río Genil y fue construida en 1890 para dar salida a la galena y la pirita de las minas de la cabecera alta del valle del Genil, permite a los caminantes sumergirse en un paisaje fascinante, que recuerda más a las cumbres del Himalaya que a una cordillera de la Península Ibérica.SenderistasSierr4

En la retina de estos senderistas quedaron grabados los impresionantes parajes que al caminar iban apareciendo, el bravo río Genil y su banda sonora, un castaño centenario llamado “el Abuelo”, la temible Cuesta de los Presidiarios y la Loma del Calvario, las minas de Estrella, el rió Guarnón y el circo glaciar del Veleta en lo alto y tras la curva del Viso quedarse admirados con una de las estampas más fascinantes que puedan contemplarse, sobre el angosto valle del Genil, la cuerda de los los tres mil, con el Mulhacén, la Alcazaba y el Veleta y su abrigo blanco de nieve, para terminar en el “Harén del Real” totalmente sobrecogidos por la grandeza de la naturaleza en su estado más puro y salvaje.