Leonardo de Oviedo y la Inquisición

Leonardo de Oviedo y la Inquisición

Para poca gente es ya desconocido el nombre de Leonardo de Oviedo, pues fue él quien en el año 1625 compró uno de los mesones situados en la Plaza Mayor denominado “Mesón del Toro” y una tienda anexa, fundando en esas edificaciones un corral para poder representar comedias tal y como se venían construyendo en otras ciudades españolas.

Leonardo de Oviedo fue el séptimo de los trece hijos con que la vida sonrió al matrimonio formado por Jerónimo de Oviedo y su mujer Leonor de Santa Cruz[1]. Nació Leonardo un mes de febrero de 1571, siendo sus padrinos de bautizo D. Juan de Oviedo y Dª María de Buelva, mujer de Baltasar de los Reyes[2] .

 

[1] Entronques de las principales familias almagreñas de origen judeo-converso y los linajes alemanes de Juren y Jedler en la ciudad de Almagro en los siglos XV-XVIII. Valerio Fernández Simoneau y Arcadio Calvo Gómez.

[2] Este matrimonio fueron los fundadores de la capilla de la Adoración de los Reyes, del convento de la Encarnación de Almagro siendo la que se situaba a los pies de la Iglesia por el lado del Evangelio y que más tarde la heredaría la familia Orduña y cuyas pinturas intentó restaurar la asociación Almágora, pero el traslado de las últimas monjas de la orden dominica y el cierre de dicho convento han dado al traste, por el momento, con la mencionada restauración.