VISITA DEL CLUB DE LECTURA A LA CUEVA DE LA PLAZA MAYOR

VISITA DEL CLUB DE LECTURA A LA CUEVA DE LA PLAZA MAYOR

Hace unos días visitamos una de las cuevas que existen en la Plaza Mayor, quedando gratamente sorprendidos por su gran belleza.

Como ya dijo Julio de Pablos en su revista El Cronista de Enero de 2007: “Almagro tiene numerosas galerías y cuevas, evidencias de una arquitectura y vida en el subsuelo que se va deteriorando y destruyendo al paso del tiempo”

Además de las cuevas subterráneas que muchas viviendas tienen y que siempre han utilizado como lugar de almacenamiento o  despensa, existen restos de una amplia arquitectura bajo nuestros pies a través de galerías situadas en distintas zonas de Almagro, en buena parte destruidas o taponadas a través del tiempo. Ya se utilizaron como refugio en la Guerra Carlista y en la Guerra Civil del 36. Muchas aparecen cuando los propietarios de las casas hacen alguna obra y desencobran parte del subsuelo.

Esta cueva que visitamos cuyo propietario es Manolo Téllez,  que muy amablemente nos la enseñó,  y  con motivo de hacer obra en su propiedad apareció un gran hueco, y que introduciéndose a través de él, encontraron una zona pantanosa y una gran oquedad perteneciente a la cueva.

Pero según relata el Cronista, no es la única cueva de la Plaza, existen otras muchas que se comunicarían unas con otras, incluso algunas se dirigirían a la antigua iglesia de San Bartolomé el Viejo, que estaría ubicada aproximadamente donde actualmente está la estatua de Diego de Almagro.

Según el profesor D. Rafael Villegas en su libro “Paisaje urbano con figuras” dedicado a Almagro, nos informa sobre la existencia de un castillo en Almagro, aunque no se sepa con seguridad su ubicación. Seria de origen islámico, siglo XIII y por la aparición de numerosas cuevas, pasadizos o galerías subterráneas  hechas con funciones defensivas o de evacuación, estaría próximo a  la calle Sima.  El nombre de la calle es por ser una zona donde el terreno se hundía con facilidad, y así aparece en el dibujo del azulejo que ilustra la calle.

Fue una visita muy interesante y que a través de ella nos introdujo en este mundo del subsuelo tan desconocido y tan enigmático.