Más de un cien personas participaron en la V Ruta guiada de Patios de Almagro

Más de un cien personas participaron en la V Ruta guiada de Patios de Almagro

Los participantes visitaron cinco patios de diferentes épocas históricas entre los siglos XVI y XIX

Este fin de semana Almágora ha realizado su V edición de la Ruta Guiada Patios de Almagro. Durante la tarde-noche del sábado y la mañana del domingo, 130 asistentes pudieron ver y disfrutar de cinco patios, “cada uno con sus propias características, de diferentes épocas históricas, pero todos interesantes”, expresó la tesorera de la asociación cultural almagreña, Elena Bautista que junto a su presidente, Isidro Hidalgo hicieron de guías por los patios.

El recorrido comenzó en un patio que data de 1818 con cuatro galerías que dan acceso a una cueva. La visita continuó por un patio que conserva elementos semejantes al Patio de Fúcares por la decoración de sus columnas y otros aspectos artísticos que podría ser del segundo tercio del siglo XVI. Del último tercio del siglo XIX, es la reforma que se observa del tercer patio visitado que cuenta con columnas de hierro fundido. El patio es un reflejo de las nuevas corrientes arquitectónicas de los últimos años del siglo XIX, que hizo suya también la burguesía de Almagro, coincidiendo además con la construcción de la marquesina de la estación de ferrocarril de la ciudad que se inauguró en 1861.

La visita incluyó dos patios más. El más antiguo  posiblemente de esta quinta ruta de patios en el que destaca su puerta de entrada en un lateral de la fachada que no anuncia el interior lleno de luz y ventilación. No se sabe con exactitud su construcción pero posiblemente sea de finales del siglo XV. Es un patio, como muchos otros, que se ha ido adaptando a los tiempos, gustos y exigencias de sus propietarios. En este caso, la galería de este patio muestra una  rehabilitación y restauración interesante con la colocación de una viga de hierro para su conservación tal cual fue construida. El último patio de la ruta fue el conocido como de Conde de Valdeparaíso, que la Diputación Provincial adquirió en la década de los 90. Es el Palacio de la Marquesa de Añavate y Marqués de Villaytre como conserva el escudo de su fachada. Su hija se casó  con el II Conde de Valparaíso, de ahí que perdure el nombre de Palacio del conde de Valdeparaíso. En este último patio finalizó la ruta que contó con la sorpresa de la presencia de la asociación folclórica Tierra Roja.

En nombre de la asociación y de la junta directiva, Isidro Hidalgo agradeció a cada uno de los propietarios, la familia Ramírez, Sagrario y Luis, Conso y Araceli, Nieves y Antonio, su participación en esta edición y dejar “invadir de forma pacífica durante un ratito la paz y el paraíso que son sus patios”. Del mismo modo agradeció el domingo la presencia del Concejal de Cultura Dionisio Muñoz y la colaboración del Ayuntamiento de Almagro.