El Juli triunfa en su despedida de Almagro y provincia

El Juli triunfa en su despedida de Almagro y provincia

La plaza de toros de Almagro volvió a cubrir, dos décadas después, más de tres cuartas partes de su aforo en una tarde en la que José María Manzanares acompañó a Julián López en la salida a hombros.
 
Julián López “El Juli” se despidió de Almagro y de la provincia de Ciudad Real este viernes con un indiscutible triunfo al desorejar a su lote y recibir el enorme cariño de la afición ciudadrealeña, que llenó en poco más de tres cuartas partes el aforo del Coso de la Cuerda. El madrileño, con el siempre favorable arropo del público encajero desde que se abrió de capa con su primero, firmó dos faenas basadas en la técnica y la inteligencia que lo han mantenido como figura máxima del toreo durante un cuarto de siglo. Sus enemigos, con pocas virtudes para el lucimiento, fueron sin embargo los menos malos de un decepcionante encierro de Zalduendo, y permitieron al menos que Julián pudiera ligar algunas series con la muleta sin excesos pero sin defectos. Eso y la dulzura de trato del público para con el torero, permitieron que sus faenas fueran premiadas con dos orejas en ambos casos, firmando así su último triunfo en nuestra tierra tras su anunciada retirada a final de temporada.

A hombros se marchó también José María Manzanares en su retorno a Almagro trece años después. Su lote tuvo pocas opciones, pero con su primero se mostró especialmente templado y pulcro mientras sonaba su querido “Cielo andaluz”. No hubo vibración, no podía haberla, pero sí gusto y empaque por momentos, que le permitieron cortar su primera oreja. La segunda se la arrancó al quinto, un toro que se movió poco, pero al que recetó una grandiosa estocada que bien valía la oreja que le permitió acompañar a su amigo Julián por la puerta grande.

Morante quedó prácticamente inédito. Su lote fue un pozo seco, completamente seco. Y sin agua no se puede beber, lo quiera quien lo quiera. Dos verónicas a su segundo y la torería que desprende en cada gesto fueron todo lo que los aficionados que lo esperaban pudieron llevarse a la boca. Se marchó entre división de opiniones.
Lo mejor, sin duda, el ambientazo que volvió a vivirse en la plaza de toros de Almagro, con el inconveniente de las aglomeraciones de público en los accesos a la plaza que obligaron a retrasar 20 minutos el comienzo del espectáculo. Además, se guardó un minuto de silencio en memoria de D. Rafael Ruiz, cirujano jefe de las plazas de toros de Almagro y Ciudad Real, amén de otras muchas, durante más de cuarenta años, fallecido horas antes de la corrida.


FICHA

Plaza de Toros de Almagro. Algo más de tres cuartos de entrada.

Se lidiaron toros de Zalduendo, pobres de cara aunque con aceptable cuajo de hechuras. Mal juego en general, ayunos de casta y fondo, salvándose de la quema segundo y quinto.

Morante de la Puebla (verde lima y azabache), pitos y división de opiniones.

El Juli (gris perla y azabache) dos orejas y dos orejas.

José María Manzanares (azul marino y oro) oreja y oreja.

Diego Vicente y Luis Cebadera saludaron montera en mano tras parear al sexto.