Don Juan lo enseña todo en Almagro

Don Juan lo enseña todo en Almagro

Pedro Torres presentó Las enseñanzas de don Juan, una selección de las entradas del blog homónimo.

Hace poco más de cinco años nació un blog que llevaba el nombre de Las enseñanzas de don Juan. En él, de domingo en domingo, un escribano, un amanuense, ponía orden en la conversación, tertulia improvisada, que un grupo de amigos llevaba a cabo en los bares de Almagro. Sobre todos ellos descollaba la figura del don Juan del título, octogenario culto y decoroso en el decir, desbrozador de caminos muy trillados, buscador de lo obvio que reside tras los tópicos. Don Juan vino a explicarnos, en estas crónicas dominicales, lo que iba pasando en Almagro y sus alrededores, es decir, en el mundo. Entre vinos, se habló de política, de manifestaciones, de filosofía, algo de fútbol, del turismo actual y futuro… y de libros, porque don Juan es lector adicto a la poesía.

El blog no estaba firmado, pero lo escribía Pedro Torres, compaginándolo durante gran parte de su vida, la del blog, con sus labores al frente de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almagro. “Creo que el texto debe valerse por sí mismo. En estos tiempos de autores, a mí me interesan los textos. Por eso, y por otras razones, no iba firmado”, explicó Torres en la presentación de Las enseñanzas de don Juan hechas libro. Cinco años después de nacer, Torres mandó a don Juan a Albacete, “donde hay buenas librerías”, en vez matarlo como tenía pensado en un principio. Alfonso González-Calero, cuerpo y alma de la editorial Almud, que estaba en el secreto de la autoría, que por entonces no era tal, llamó a Pedro para tentarle con el papel. Y Torres se dejó seducir. Elaboró una selección de unas noventa entradas (“las que estaban menos pegadas a los acontecimientos locales, las que estaban mejor escritas y aquellas que tienen que ver con las Calatravas, porque lo que está pasando en Almagro con la salida de los dominicos y qué se hace con esos edificios pasa en muchas partes”), que se pueden disfrutar desde ya en las librerías.

La delicia de leer cómo don Juan, con su bien decir, va poniendo en orden el mundo que le rodea, interpretando el guirigay de su alrededor, se complementa con un fabuloso soneto shakesperiano de Francisco Caro, colocado en el frontispicio del volumen, y una portada ilustrada por el artista japonés afincado en Valenzuela Ryuji Sato.

El libro se presentó el jueves en un bar, claro, El Marqués, en el que transcurren parte de las tertulias, materia prima de Torres. Torres estuvo acompañado de Francisco J. Otero, que introdujo la publicación, y de un buen número de lectores y amigos, que bebieron vino, pero por una vez no hablaron elevando el tono y mezclando temas y estilos, sino que escucharon con una sonrisa las enseñanzas de don Pedro Torres.

El libro está editado por Editorial Almud, Biblioteca Añil Literaria.