Lluís Pasqual recibe el XXII Premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro

Lluís Pasqual recibe el XXII Premio Corral de Comedias del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro

Con este acto se alza el telón de la 45 edición de la cita, que se celebra en la localidad manchega hasta el 24 de julio.

El Patronato de la fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha decidido por unanimidad concederle el XXII Premio Corral de Comedias a Lluís Pasqual "por su trayectoria como director de escena y transformador de los lenguajes escénicos, siempre con un enorme respeto por nuestro patrimonio teatral, pero siempre con el riesgo de la vanguardia".

Con la entrega del XXII Premio Corral de Comedias a Lluís Pasqual se ha inaugurado este jueves la 45 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Ignacio García, director de la cita, ha dado la bienvenida a los asistentes, destacando la alegría de volver al Corral de Comedias para entregar el Premio, tras dos años de ausencia por la pandemia. "Queremos que este festival sea un lugar donde crezca un nuevo canon, donde se recuerden las voces que sembraron las semillas de una lengua compartida por 600 millones de hispanohablantes". Así, Ignacio García ha destacado la presencia de Uruguay como país invitado, vinculándolo con el lema de este año -Ser en la noche un ser como en el día-, de la poeta uruguaya Ida Vitale. Una reivindicación del derecho de las mujeres a ser libres todas las horas del día. Unas palabras que reflejan la vocación plurilingüe, feminista, americanista, accesible e inclusiva del Festival de Almagro.

Ignacio García ha ponderado la capacidad de "Lluís Pasqual para el riesgo y la experimentación en escena. Él ha transformado nuestro teatro, nuestro festival, nuestro país. Con un respeto, un dominio y una veneración por los clásicos entendidos de la manera más libre".

A continuación, Nuria Espert ha resaltado "la pasión de Lluís Pasqual por el teatro, una pasión que no ha parado de crecer, en la que el espectador ha tenido un protagonismo esencial". En su laudatio, la actriz ha destacado además el estrecho vínculo del trabajo de Lluís Pasqual con la obra de Federico García Lorca. Vínculo que también ha señalado Rosana Torres: "Lluís Pasqual nos hizo conocer todos los Lorcas que hay, porque no hay un solo Federico, sino muchos". La periodista ha recordado la capacidad de Pasqual para "hacer flotar al público". "Nos descubrió el siglo XXI en el año 1980. Y llegar al siglo XXI en 1982 fue algo mágico que solo hemos tenido nosotros, y eso ha sido gracias a Lluís... Nos trajo el riesgo, la modernidad, el rigor, el talento y la vanguardia", ha afirmado.

Daniel Reina, alcalde de Almagro, ha recordado que este 45 festival coincide con el 50 aniversario de la declaración de Almagro como Conjunto Histórico-Artístico.

Reina ha centrado su intervención en dar las gracias a todos los que han hecho posible el desarrollo del Festival, antes y durante los ochos años de su mandato al frente del Ayuntamiento. “A todos ellos les debo —les debemos los almagreños— enorme gratitud, porque, cada uno con su estilo y a su manera, han contribuido a que esta llama que se encendió en 1977 siga alumbrando, goce de buena salud y mire al futuro con optimismo y confianza”.

Destacó la labor conjunta de todos los que han formado el Patronato a lo largo de estos ocho años “que todos los que se han sucedido en esta empresa formidable no han tenido otro afán que el bien común y a él se han aplicado mediante la concordia, el trabajo y la difusión de la cultura. Confío en que continúe siendo así”.

El primer edil ha felicitado a Lluís Pasqual, deseando que "esta edición sea una ventana abierta desde la que volar libres". 

Por su parte David Triguero, vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real, ha calificado al Festival como "el mejor evento cultural de Castilla La-Mancha, un referente nacional e internacional con una programación que busca la excelencia y la cultura de calidad en el medio rural".

A continuación, ha intervenido el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que ha descrito a Almagro como "la capital del teatro clásico de España". El ministro ha destacado "la libertad que caracteriza la obra de Pasqual, la historia viva de nuestro teatro... Este es un día para agradecer, celebrar y conmemorar el esfuerzo de tantas personas que, como Lluís, nos dicen la verdad sobre lo que nos pasa".

Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castila La-Mancha, ha subrayado "el valor de la cultura como industria económica y de empleo" y "la importancia determinante del festival para el futuro de las siguientes generaciones".

A continuación, el homenajeado ha querido compartir el premio "con los miles de profesionales que me han acompañado hasta ahora en muchas aventuras a lo largo de eso que hemos convenido en llamar trayectoria. Y, de entre todos ellos, especialmente con los actores. Y utilizo, por razones prácticas, el falso masculino que los nuevos lingüistas llaman incoloro y que, de momento, según la Real Academia, incluye a todos los géneros, que son muchos. Yo he aprendido de mucha gente, pero sobre todo de ellos y con ellos. Actores de muchos países, de muchas escuelas y métodos diversos. Debe ser una enfermedad incurable, pero adoro a los actores. Y a los cantantes. Me parecen seres tocados por un don que siempre me conmueve. En toda mi vida teatral, muchas veces, para hacer un espectáculo me ha motivado más con quien que el propio qué. Y para terminar podría dedicar este Premio a muchos compañeros y amigos a los que veo aquí sentados y que han venido desde muy lejos sólo para darme un abrazo. Pero como ya he dicho antes he escogido a un grupo determinado de nuestro gremio: los actores. Podría, por supuesto brindárselo a Nuria Espert, a quien agradezco sus hermosas palabras y que ha sido fundamental en mi vida profesional y personal, pero estoy convencido de que ella va a estar no sólo de acuerdo sino feliz, como probablemente todos los que nos encontramos aquí si se lo brindo a una mujer de talento resplandeciente, cuyo último gran personaje lo interpretó en Almagro, la Fabia de El Caballero de Olmedo. No hay casualidades: La última foto que tenemos juntos es precisamente en este Corral de Comedias. De un lado estoy yo y en el otro, contemplando maravillada este lugar, la gran Rosa María Sardà".

Lluís Pasqual y la consolidación del teatro contemporáneo

Lluís Pasqual (Reus, 1951) es licenciado en Filosofía y Letras y en Arte Dramático por el Institut del Teatre de la Diputación de Barcelona. Con una escena es capaz de transformar la realidad sin más armas que la palabra.  Su encuentro con el escenógrafo Fabià Puigserver provocó la creación de un espacio escénico insólito en la España de los años 70: el Teatre Lliure de Barcelona, un lugar abierto a la dramaturgia más libre. Tras dirigir esta iniciativa se puso al frente del Centro Dramático Nacional, donde estrenó dos lorcas inéditos: El público y Comedia sin título.

Como gestor teatral se responsabilizaría más tarde del Odéon-Théâtre de l'Europe de París y de la Bienal de Venecia.  Su carrera profesional prosiguió como director artístico del Teatro Arriaga de Bilbao, y, desde 2011, como director del Teatre Lliure de Barcelona.

Ha compaginado estas actividades con su labor de director teatral, en la que ha realizado diversos montajes para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Teatro Español, Teatro Arriaga, Teatre Nacional de Catalunya, Gran Teatre del Liceu, Teatro Real o Teatro Lírico Nacional de La Zarzuela, entre otros.

Luís Pasqual es Miembro de Honor de la Academia de las Artes Escénicas de España; ha recibido numerosas distinciones, entre ellas el Premio Nacional de Teatro y la de Caballero de la Orden de las Artes y Letras de la República Francesa.

Con la entrega del premio, la Plaza Mayor ha recibido a Lluís Pascual que ha recitado un poema de Federico García Lorca y de Salvador Espriu. Como colofón, una representación de la diversidad de las compañías que participarán en el Festival, ha subido al escenario Uruguay, Costa de Marfil y Galicia y han sonado los diferentes acentos del teatro clásico.

Ha finalizado con un verso de la poeta uruguaya Delmira Agustini. “Murió por lo que hoy llamamos —y debemos seguir llamando— violencia de género, una monstruosidad en cuya erradicación no cabe más que la firmeza y la intransigencia. Pero antes escribió: ¡Oh, tentación de alas, una ventana abierta!  Ojalá y esta edición del Festival sea una ventana abierta desde la que volar, libres, a un mundo mejor.”

agradecimiento. Buenas tardes, autoridades, Director del Festival, vecinos de Almagro, amantes del teatro clásico, almagreños y visitantes que llenáis nuestro Corral de Comedias y a cuantos puedan ver el acto por cualquier otro medio. Bienvenidos a Almagro y a su cuadragésimo quinta edición del Festival Internacional de Teatro clásico.

Cuarenta y cinco ediciones ya desde su inicio, y esta coincide, además, con los cincuenta años de la declaración de Almagro como Conjunto Histórico-Artístico, que estamos celebrando como se merece. O sea, una vida.

De las cuarenta y cinco, yo he vivido como alcalde las ocho últimas: dos ciclos políticos en los que he podido conocer a cinco ministros de Cultura, tres directores del INAEM, dos directores del Festival, dos directores de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, dos consejeros de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades… y un solo presidente de la Diputación, que si se mantiene en el cargo por algo será. A todos ellos les debo —les debemos los almagreños— enorme gratitud, porque, cada uno con su estilo y a su manera, han contribuido a que esta llama que se encendió en 1977 siga alumbrando, goce de buena salud y mire al futuro con optimismo y confianza.

Pero el «agradecimiento —lo decía yo mismo hace cinco años, cuando inauguramos la cuadragésima edición del Festival— se remonta muy atrás […] formando una cadena larga, animosa y ejemplar. Están en ella quienes supieron ver aquí donde estamos el Corral de Comedias que llevaba decenios dormido, esperando tan solo la “mano de nieve” que supiera arrancarle las notas, los ecos, de nuestro mejor teatro; están también quienes promovieron la restauración de la plaza; quienes consiguieron […] la declaración de Almagro como Conjunto Histórico Artístico; quienes echaron a andar las Jornadas de Teatro Clásico; quienes fundaron la Compañía Nacional; están los actores, los directores, los técnicos, los estudiosos, los aficionados constantes y exigentes, las instituciones, los políticos cumplidores de su deber… Están muchos».

Y vendrán más, porque en la rueda de la historia nosotros no somos sino humildes cangilones que se suceden sacando el agua cristalina del pozo inagotable que es nuestro Teatro Clásico. Los cangilones se oxidarán y habrá que remplazarlos, pero el pozo continuará manando indefinidamente.

Por mi parte quiero resaltar —me apetece mucho resaltarlo en estos tiempos agitados y hoscos donde el acuerdo es imposible y la confrontación el pan de cada día— que todos los que se han sucedido en esta empresa formidable no han tenido otro afán que el bien común y a él se han aplicado mediante la concordia, el trabajo y la difusión de la cultura. Confío en que continúe siendo así.

Solo me queda ya felicitar a don Lluís por el Premio Corral de Comedia y agradecerle que lo haya aceptado. Y agradecer al gobierno de la República Oriental del Uruguay y a la Xunta de Galicia que hayan querido participar como invitados en esta cuadragésimo quinta edición de nuestro Festival, que con ellos, sin duda, ganará en calidad.

Pero terminaré con un verso de la poeta uruguaya Delmira Agustini. Murió por lo que hoy llamamos —y debemos seguir llamando— violencia de género, una monstruosidad en cuya erradicación no cabe más que la firmeza y la intransigencia. Pero, antes, escribió:

¡Oh, tentación de alas, una ventana abierta!

Ojalá y esta edición del Festival sea una ventana abierta desde la que volar, libres, a un mundo mejor.

Muchas gracias.

Almag